Actualmente se están conjuntando distintos factores para que detone un cambio acelerado y sin precedente de la industria automotriz del país y de Nuevo León.

La transformación que ocurre a nivel global impulsa al sector a entrar en la manufactura digital, a los sistemas de propulsión distintos y la electromovilidad, así como adoptar nuevas reglamentaciones ambientales y nuevas tecnologías de materiales.

Así lo comentó Ramiro Montero Cantú, presidente del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT), durante el anuncio de la Cumbre Sobre Movilidad Internacional del Futuro (IMOF), que se va a efectuar el 26 y 27 de junio en Cintermex.

El dirigente citó datos de la industria automotriz que está empujando el desarrollo no sólo en Nuevo León sino en muchas regiones del país. Las ventas de autos crecieron 24%, el incremento en exportaciones fue de alrededor del 15%, con más de 3 millones de unidades exportadas.

La producción aumentó casi 14%, alcanzando 3.8 millones de unidades producidas en el país, colocando a México entre los principales fabricantes de autos en el mundo, que aporta alrededor del 4% del PIB nacional, y más de 1 millón de empleos directos.

“Si comparamos estas cifras con lo que está sucediendo con la industria a nivel mundial, es alrededor del 9%, hoy por hoy estamos en una situación privilegiada, si el crecimiento acelerado en nuestra industria lo juntamos con la transformación que está sufriendo la industria para movilidad del futuro y la electrificación y agregamos la concentración de proyectos automotrices y de electrificación en nuestro estado, es una fórmula que nos coloca como región como un jugador clave y estratégico para el país y para la industria”, afirmó Montero Cantú.

A la par de esta coyuntura se presentan cambios de tendencias y de comportamiento de los consumidores que se suman a las oportunidades que abre el nearshoring para México y Nuevo León.

Se reconfigura el sector hacia la electromovilidad

Manuel Montoya Ortega, director del CLAUT, en entrevista comentó que el sector se está reconfigurando y de aquí a 2030 se observará esta transformación poco a poco y como país, el principal reto será crear infraestructura.

Si bien la industria de combustión sigue y hoy representa el 95% de la producción, todos los cambios ya mencionados están impulsando a que la industria tradicional se convierta en piezas para electromovilidad. Son muchas piezas que van a desaparecer en el coche, destacó.

Montoya Ortega mencionó que en la primera Edición de la Cumbre Sobre Movilidad Internacional del Futuro (IMOF), que se celebró en 2023, “tuvimos como 1,500 reuniones de negocios, en esta segunda Edición queremos llegar a 2,000 reuniones de negocios y traer a compradoras y fabricantes de autopartes para que le compren a proveedores nacionales y locales, ese es el gran objetivo”.

También impulsa a la electromovilidad, las nuevas empresas que llegan al estado y están buscando proveedores. “Si soy proveedor de inyección de plástico, me da igual si son para carros de combustión interna o de electricidad, voy a necesitarlo”, refirió.

Además, “hay nuevos procesos que se deben desarrollar: procesos de aluminio, cobre, todas las partes eléctricas, vamos a tener que transformar una industria que antes fabricaba productos para la electricidad de las casas, ahora el sector eléctrico va a crecer para fabricar coches”, subrayó Manuel Montoya.

De alguna manera, dijo, el nearshoring ha ayudado a que las empresas nuevas de electromovilidad vengan a Nuevo León. Obviamente toda la base de proveedores de Tesla, desde hace dos o tres años que producen para Austin, Texas, han venido aquí, eso crea una base de empresas de partes de electromovilidad.

También hay empresas europeas, chinas, japonesas y coreanas, que están viendo a Nuevo León como un centro de producción.

El reto de la infraestructura para la carga eléctrica

Los consumidores que deciden realizar la compra de un vehículo eléctrico, tropiezan con la escasez de electrolineras, sobre todo en las carreteras. “El mercado de vehículo eléctrico es más para las ciudades grandes”, indicó Manuel Montoya.

A su vez, Sergio Resendez, director de Colliers en Monterrey comentó a El Economista:  “El hub de electromovilidad sigue avanzando en cuanto a proveeduría, a fabricantes relacionados. Va retrasado un poco el plan de la infraestructura en general, el tener electromovilidad implica contar con electrolineras; actualmente hay muy pocas estaciones de recarga. Por ejemplo en oficinas hay unos tres o cuatro cargadores, en un lugar para 600 cajones, en vialidades no hay ni tampoco en carreteras.

“Es un tema complicado, si sales a carretera es inviable, falta mucha infraestructura. Además se va a demandar más energía eléctrica, lo que no tenemos ahorita es cómo entregar la electricidad”, concluyó Resendez.