La ciudad de Nueva York va añadir 925 vehículos eléctricos a su flota municipal, acercándose así a una cifra de 5.000 vehículos propulsados por energía limpia, que pese a ser considerable supone solamente la sexta parte de una flota total de 30.000.
El alcalde Eric Adams indicó este miércoles en un acto municipal en Brooklyn que estos esfuerzos por «los vehículos eléctricos, que son el futuro», incluirán además la creación de 300 estaciones de recarga eléctrica a lo largo de la ciudad.
La Alcaldía comprará también siete camiones de basura eléctricos -a un precio de 525.000 dólares- de la marca Mack, pero no podrán servir, por ejemplo, para retirar la nieve y el hielo por su baja autonomía, no superior a cuatro horas.
En el acto público, un periodista preguntó al alcalde por qué él no daba ejemplo y seguía usando un SUV de gasolina para sus desplazamientos en la ciudad, a lo que respondió que el eventual cambio a un coche eléctrico era decisión de la policía y se tomaría por criterios de seguridad.
El anterior alcalde, Bill de Blasio, ya prometió durante su mandato una transición municipal al vehículo eléctrico que estaría completada en 2040, pero hasta el momento solo se ha cumplido en un 15%.