Aunque República dominicana ha avanzado en materia de movilidad eléctrica, los automóviles usados lideran la importación de vehículos eléctricos y eso no es lo conveniente.
Según el presidente de Peravia Motors, Nelson Peña, son vehículos de cuatro y cinco años de uso, los cuales fueron creados cuando la tecnología aún no estaba tan avanzada.
En ese entonces, la carga general y la calidad de las baterías no habían registrado tantos avances como en los últimos dos años, además de que tienen poco kilometraje.
En cuanto a los avances del sector, menciona “hay actores importantes que están entrando al sector de la movilidad eléctrica, trayendo al país muchos modelos. Además, el Estado está más interesado, por lo que creo que ahora se va avanzar de una manera más firme”.
Los concesionarios que tradicionalmente solo importaban vehículos de combustión, están incursionando en la electromovilidad, incluyendo modelos eléctricos en sus catálogos, trayendo vehículos de última generación, con unos 300 y 500 kilómetros de autonomía por carga.
Peña entiende que el hecho de que en República Dominicana tenga compañías que están realizado grandes inversiones en cargadores para los autos eléctricos, ubicados en todo el país, incentiva a las personas que desean emigrar a la electromovilidad.
Incentivos
El presidente de Peravia Motors respalda el planteamiento hecho por la Asociación de Movilidad Eléctrica de República Dominicana (Asomoedo), de que se modifique la Ley 103-13 de Incentivo a la Importación de Vehículos de Energía no Convencional.
Esa modificación busca que establezca que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), solo aplique el 9% de los Impuestos a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) a las ventas de vehículos eléctricos y se aplique de manera correcta.
Aunque la ley permite que al importarlo los vehículos eléctricos solo paguen el 50%, el ITBIS es el mismo. Sin embargo, “en los países desarrollados el Gobierno le da ciertos privilegios a quien compra un vehículo eléctrico, le incentiva con dinero o bonos”, añade.
Según Peña, el Gobierno debe hacer un esfuerzo en no cobrar la placa ni los aranceles, aunque no los subsidie con dinero en efectivo a los compradores, que por lo menos cobre el mínimo de impuestos.
“Para que se incentive la importación, porque todavía los carros eléctricos sigue siendo mucho más caro que lo de combustión y por eso no se vende la cantidad que se debería”, destaca.