Distintas fuentes confirmaron a Portal Movilidad que el tratamiento de la nueva norma se comenzaría a elaborar a principios del 2023. Dentro de la misma, se contempla la disposición final de las unidades de almacenamiento y la regulación de su uso para una segunda vida.
En el marco de la mitigación de los gases de efecto invernadero y el cuidado del medio ambiente, las baterías ocupan un lugar incómodo para el desarrollo de la electromovilidad gracias a su potencial contaminante una vez depuestas.
A partir de ello es que desde el sector se discute hace tiempo una respectiva regulación.
Si bien aún no se conocen borradores, se espera que se presenten en la primera sesión de enero del año próximo.
La norma encontraría un antecedente en la Ley General de Economía Circular, la cual busca que el valor de los productos, materiales y recursos se mantengan vigentes dentro del ciclo económico durante el mayor tiempo posible para reducir al mínimo la generación de residuos.
Su estrategia se basa en las “tres R”: reutilización, rediseño y reciclaje. Cabe destacar que la ley también contempla multas e incentivos a los fines de perseguir su objetivo.
Asimismo, semanas atrás, el director de Mejora de Procesos y Promoción de la Secretaría de Economía, Juan Carlos Rivera Guerra, intervino en un foro virtual afirmando que se estaba trabajando en ese sentido.
Hasta el momento, desde Economía se han emitido cinco NOM (NOM-003-SCFI-2014; NOM-024-SCFI-2013; NOM-058-SCFI-2017; NOM-063-SCFI-2001; NOM-064-SCFI-2000) aunque ninguna de ellas versa específicamente sobre el destino de estas baterías.
Por otro lado, es de destacar que, teniendo en cuenta el volumen y la edad del parque vehicular eléctrico en el país, aún la deposición de las baterías no representa un problema. Sin embargo, se trata de una medida que aportaría en términos ambientales y económicos.
Sobre este último punto, es de destacar que el principal componente de estos productos es el litio, el cual representa un 43% de su costo. El aprovechamiento del elemento traería beneficios para la electromovilidad y el país.
Según especialistas de la IPADE Business School, la obtención de este mineral, en conjunto con otros elementos como el níquel y el cobalto, representan un verdadero nudo en términos internacionales.
Esto se debe a la intención de Estados Unidos de disputar al oligopolio chino, el cual concentra el refinamiento del mineral, la fabricación de celdas y también de vehículos.
Así entran en miras las reservas de litio mexicanas como una salida, las cuales plantean un desafío en términos técnicos ya que se encuentran únicamente en materia arcillosa (a diferencia de los yacimientos sudamericanos).
Si bien México puede constituirse como un proveedor del mineral para la región a partir de la creación de la empresa estatal Litio Mx, especialistas aseguran que sería conveniente la incorporación de los privados en la actividad y la priorización de actores técnicos en la explotación minera.
Cabe señalar que el presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, declaró públicamente que junto a EEUU impulsarán una agenda que incluya la explotación del litio para la producción de unidades eléctricas en Sonora.
Anteriormente, en el marco de la inclusión de México en el plan del mandatario Joe Biden para la fabricación de semiconductores, el dirigente había compartido su trabajo alrededor del Plan Sonora, donde se trabaja toda la cadena de suministro, desde la extracción de litio hasta la llegada a los vehículos cero emisiones.