Tras decidir tomar la representación de una marca de vehículos eléctricos dieron con la compañía de origen inglés que actualmente es sucursal de SAIC Motors, una empresa líder a nivel mundial en la fabricación de vehículos, apostando así a los beneficios ambientales y económicos que el sector promete dar.
Actualmente Electron Power cuenta con dos modelos de forma introductoria de la categoría EV30 que ya han importado al país: la SW 35 kWh, con una batería de 35 KWh y una autonomía de hasta de 220 kilómetros; y la LW 52.5 kWh que es idéntica, pero más larga LW que cuenta con 52 KWh y una autonomía de hasta de 300 kilómetros.
Entre las especificaciones técnicas que se ven presentes en ambos modelos se destacan cuestiones de confort tales cómo aire acondicionado, radio y Bluetooth. Mientras que en el plano de la seguridad cuentan con frenos ABS, bolsas de aire, cámaras y sensores de retroceso.
De ambos ya han ingresado un lote al país y se encuentran a la espera de un segundo, por lo cual aseguran tener “buenas perspectivas, bastante positivas”.
“En Guatemala la mayoría de rutas comerciales que usan paneles tienen un recorrido promedio de entre 60 a 80 kilómetros por día. Por lo tanto, estos vehículos les sirven perfectamente para poder operar durante el día y en la noche pueden ir a su centro de distribución a recargar la batería”, explicó Nancy Chacon, jefe de proyectos de Electron Power en Guatemala, en diálogo con Portal Movilidad.
“Iniciamos las conversaciones el año pasado y durante el segundo semestre de este año se concretó la relación formal, comenzando así con las primeras importaciones de paneles eléctricos”, relató la ejecutiva.
Desde que han dado los primeros pasos en la industria logística de distribución de última milla les ha ido muy bien según sus declaraciones y han visto que la extensión “ha dado aportes muy positivos” como reducir los gases de efecto invernadero que emiten al medio ambiente y la reducción de costos operativos para las empresas
Particularmente el éxito de la fórmula empresarial, entre Electron Power y la firma inglesa, radica en el ahorro a los que permiten acceder los usuarios por medio del uso de coches eléctricos.
Por un lado, el pase a estas energías permite un ahorro en un 65%, respecto a los vehículos que utilizan diésel, mientras tanto otra de las claves gira en torno a bajo costo de mantenimiento que requieren a causa de las pocas piezas con las que cuentan estos tipos de coches.
Nuevos puntos de carga
La llegada de Maxus a Guatemala llega con beneficios para la infraestructura de carga, ya que junto al anuncio informaron que instalarán 20 cargadores.
“Los instalaremos en centros comerciales, universidades para que la gente pueda tener un mayor acceso en cada área. Cada corredor tendrá dos tipos de cargadores, uno de 7kW y el otro de 22 kW”, precisó Nancy Chacon.
La gestión será a través de una aplicación móvil que permitirá también el cobro por el uso del cargador.
La necesidad de generar incentivos
En otro sentido, la ejecutiva analizó el escenario con el que Maxus se encuentra tras su llegada a Guatemala. La electromovilidad llega para las empresas de una forma innovadora ya que incluye no solo mejoras con la nueva tecnología pero también en confort y seguridad para sus pilotos.
Sin embargo, la proyección de aumento de venta de esta tecnología dependerá de un esfuerzo compartido desde el sector público, gobierno y empresas ya que lo que se ha visto en otros países es que la aceleración en ventas se dio cuando se aprueba una ley de apoyo a la movilidad eléctrica.
“Necesitamos que haya más soporte y más incentivos. No sólo para nuestra empresa, sino para todas las empresas distribuidoras y más que todo para los guatemaltecos”, subrayó en esta línea.
Según sus argumentos, el enfoque de las asistencias debería estar aferrado a la disminución de impuestos de importación de los vehículos eléctricos, así como a las calcomanías de circulación que se pagan anualmente.
“Hemos visto que en otros países ha funcionado bastante bien el poder eliminar los impuestos respecto a todo lo que tenga relación con impuestos, de tránsito, para los vehículos eléctricos”.
Frente a todo esto anunció: “A través de la Asociación de Movilidad Eléctrica de Guatemala se desarrolló una propuesta de ley que se está socializando a nivel gobierno y junto a distintas entidades. Hasta el momento, se le ha dado un visto positivo”.
El proyecto no busca que las asistencias sean de por vida, sino por el contrario que sean temporales y que permitan acelerar el pase a la movilidad eléctrica, siguiendo las experiencias con la que ya cuentan países como Colombia, El Salvador e incluso Panamá.