Gabriel Bornoroni es el Presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) y analiza para Portal Movilidad la situación de las expendedoras de combustible en Argentina en relación a la electromovilidad.
“A nivel nacional deberíamos primero estar utilizando energía eléctrica renovable en todas las viviendas para después empezar a hablar de vehículos eléctricos”, introduce Bornoroni.
Esta escasa participación de las energías renovables es para el dirigente el paso que resta resolver Argentina para realmente hacer un buen uso energético en el transporte.
Siguiendo la idea, sostuvo que otros países primero migraron la generación eléctrica de hidrocarburos a renovables para luego introducir la electromovilidad.
Más allá de esto, admite que las estaciones de servicio están pensando en incorporar cargadores de tipo eléctrico. “Nuestra idea es que puedan ser cargadoras eléctricas; es parte de un servicio que se va a brindar a futuro”, aseguró el Presidente de CECHA.
Para dar este salto, Bornoroni entiende que existen una serie de cambios estructurales y logísticos a los que debería amoldarse la infraestructura física de las bocas de expendio que se relacionan directamente con los costos, espacios y tiempos de carga que se deben afrontar.
La carga de un auto con diésel demora entre 5 y 10 minutos mientras que uno eléctrico, si el cargador es rápido, aproximadamente 40 minutos.
¿Qué conviene al expendedor? Consultó Portal Movilidad, a lo que Bornoroni respondió: “creo que tranquilamente podrían convivir las dos tecnologías y todos tenemos que estar aggiornándonos a la realidad y a lo que va aconteciendo.”
Bornoroni entiende que “hay un proceso importante de cambio pero se necesita mucha electricidad de carácter renovable”.
En este sentido, valora que las grandes petroleras están haciendo inversiones en energías limpias y en tanto están gestionando modelos para incorporarlas a las estaciones de servicio. Puso como ejemplo los paneles solares a colocar en los extensos techos de las estaciones de servicio.