Alfonso Rodríguez, viceministro de Ahorro y Eficiencia Energética y Energía Nuclear del Ministerio de Minas y Energía de República Dominicana (MEM), explica por qué aún no se ha emitido resolución sobre cómo será la carga residencial en proyectos de vivienda para propiciar el uso de vehículos eléctricos.
“Nosotros aceptamos la movilidad eléctrica. Las sociedades más avanzadas están estudiando el hábito de consumo y uso de un vehículo eléctrico. Hay una concepción de que un vehículo eléctrico se adquiere y se carga en la casa, ¿será esto así?”, se pregunta el funcionario.
Y continúa: “Son cuestiones que se están estudiando en sociedades nórdicas, donde se observa el comportamiento del ser humano ante el cambio de la movilidad eléctrica. El Estado no puede hiperregular o adelantarse a la regulación y hacer costoso un proyecto de vivienda, donde tal vez no haya un vehículo eléctrico”.
Asimismo, argumenta que anteriormente en los desarrollos inmobiliarios también existieron regulaciones que “entorpecieron” la actividad. Rodríguez hace referencia a que en el año 2000 se colocaba una salida de teléfono en las viviendas, aunque luego esta situación sufrió modificaciones sucesivas.
Entre el 2000 y 2005, se dispuso colocar dos salidas de teléfono y otras dos salidas coaxial. Del 2008 en adelante, se colocó una salida de teléfono y otra coaxial en cada parte de la casa. Y así existieron otras regulaciones.
“Al día de hoy todo funciona con wifi. Entonces, en este caso, podríamos tomar un edificio que tenga 20 departamentos y calcular 10 kW por cada parqueo a tres parqueos. De esta manera, obligaríamos a un desarrollador inmobiliario a invertir en un transformador de 600 kW”, explica el viceministro.
Y remata durante el Future Energy Summit: “Sería una inversión aproximadamente -a precio de mercado de hoy- de un millón de dólares para que después en ese edificio sólo haya tres vehículos eléctricos”.
En ese sentido, la autoridad remarca que “no pueden perjudicar a un segmento de la sociedad por tratar de beneficiar a otro” y que esperarán los estudios pertinentes para tomar definiciones al respecto.
Al respecto de la carga residencial, este mes debiera entrar en vigencia la normativa tarifaria y técnica que contiene a la carga residencial de vehículos eléctricos.
Así, se pondrá a prueba la capacidad de las distribuidoras para poder brindar el servicio, aportando las condiciones técnicas para la contabilización del consumo de electricidad.
Si bien desde Edesur indican que están trabajando en ello, distintas fuentes aseguran que la colocación de un segundo medidor generará un “cuello de botella” en el goce de la tarifa preferencial.
Por otro lado, distintas firmas de diversos rubros preparan su apuesta para invertir en la instalación de cargadores públicos. Allí se cobrará la potencia por igual, dejando al libre mercado la disposición de precio según los servicios aledaños que incorpore cada oferente.