Es sabido el rol fundamental que tienen las inversiones en infraestructuras de carga en la inserción de la movilidad eléctrica en los distintos segmentos, por eso GM destaca que como fabricantes “tienen la responsabilidad de ser parte de la solución”.
Puntualmente en relación a un área tan compleja como es la infraestructura de carga en transporte pesado que todavía no se ha podido lograr la penetración de la tecnología cero emisiones.
“Se trata de tener estaciones de carga al otro lado de la vía. Tenemos la responsabilidad de ser parte de la solución”, remarcó Kristen Siemen, vicepresidenta de Sustainable Workplaces y directora de sostenibilidad en General Motors.
Asimismo, esta misma visión aplica para la carga liviana o los vehículos particulares y destacó la importancia de que las compañías tengan amplios portafolios de productos para que los usuarios puedan elegir lo que más se asemeje a sus posibilidades.
“Se trata de tener productos disponibles para que cada cliente tenga la oportunidad de comprar un vehículo eléctrico”, explicó la directiva en el evento Route Zero organizado por The Climate Group en la COP 26.
Además, mencionó la necesidad de que las redes de infraestructura estén optimizadas para que los consumidores se sumen a la transición, la cual “no puede dejar a nadie atrás”, según remarcó Siemen.
La compañía estableció algunos puntos a implementar en el futuro con el objetivo de trabajar en conjunto con los distribuidores, los empleados y los consumidores.
En primer lugar se encuentra el brindar a los empleados programas de entrenamiento y la oportunidad de buscar soluciones entre ellos.
Luego, proveer transportes sostenibles y eléctricos a las comunidades para el ingreso de carga y, finalmente, ser precisos en la infraestructura, para que todos estén habilitados a recargar en cualquier momento y lugar.
Cabe destacar que en octubre, GM anunció el compromiso de instalar más de 40.000 centros de carga en Estados Unidos y Canadá. Los mismos permitirán cargas rápidas y semirrápidas.
Dentro del Programa de Carga de la Comunidad de Distribuidores, mejor conocido como Dealer Community Charging Program, el objetivo es ubicarlos en los 4.000 distribuidores que tienen esparcidos por el EE.UU, situando 10 estaciones de carga en cada uno.
Así, la compañía instalará estos puntos para que todas las regiones estadounidenses puedan suministrar sus vehículos con energía eléctrica.
“Nuestra gran oportunidad es un futuro eléctrico neutro en carbono”, reflexionó Siemen.