Los primeros días de julio, FedEx Express anunció la llegada de los primeros ocho vehículos eléctricos que se integrarán a la flota de recolección y entrega de FedEx Express en Chile.

Los vehículos tienen como base de operaciones el Centro de Distribución de FedEx en Pudahuel, el más grande de FedEx Express en América del Sur dedicado a la distribución de paquetería pequeña de e-commerce.

“Partimos en 2023 con un plan global de FedEx para ir incrementando año a año el porcentaje de vehículos eléctricos que se compran”, comenta a Portal Movilidad, José Luis Vásquez, Senior Manager de Vehicles & GSE Maintenance en la Región Andina y el Cono Sur de FedEx Express, América Latina y el Caribe.

El siguiente hito será en 2025 donde en el 50% de las compras serán por vehículos eléctricos para distribución. En 2030 el 100% de las compras tendrá que ser por unidades eléctricas.

¿Cuál es la estrategia para electrificar FedEx en la región?

“La idea es avanzar de acuerdo a las facilidades y capacidades instaladas en cada lugar”, reconoce Vásquez.

Y afirma: “Vamos a acelerar más donde las capacidades nos permitan la implementación rápida de la flota eléctrica”.

En este sentido, Fedex ha ido dando algunas líneas para estandarizar ciertos aspectos como la potencia de los cargadores y algunas marcas preferidas por temas de comunicación o software de gestión y carga. Pero, en cada país se dan particularidades que hacen buscar socios que apoyen el proceso.

“Tenemos planificado incorporar más vehículos eléctricos en la región”, reconoce Vásquez quien lidera el área de flota para toda la Región Andina y el Cono Sur, con un alcance de más de 1000 vehículos y más de 50 empleados.

Y especifica: “Para este año incorporaremos 14 vehículos eléctricos más en la región, estamos viendo dónde los vamos a ubicar, aunque gran parte será en Chile”.

De momento, se están realizando los trabajos para validar los lugares donde las instalaciones estarían preparadas.

“Al principio y con pocas unidades puede que no haya muchas dificultades, pero en la medida que esto va en aumento, requiere que la potencia y las instalaciones estén preparadas para recibir estos vehículos y eso, en algunos casos puede tomar tiempo”, comenta Vásquez.

Esta próxima incorporación se trataría también de furgones, pero en dos tamaños: de 6 metros cúbicos y de 11 metros cúbicos.

Mientras tanto, se avanza en pilotos con otras marcas y capacidades: “No solo la operación de un piloto te va a dar los conocimientos necesarios, sino que en el mediano y largo plazo tienen que darse las condiciones”, explica el ejecutivo.

El caso de FedEx Chile

La operación de vehículos eléctricos en Santiago es en una instalación relativamente nueva que fue ampliada hace menos de un año a 14 mil metros cuadrados y en esos trabajos se consideró capacidad para la flota eléctrica de los siguientes dos años.

En esa instalación deberían ser -en el largo plazo- más de 150 vehículos eléctricos los que van a trabajar.

La carga de las unidades se realiza por la noche.

“Ya teníamos pensado cómo iba a ser el desempeño de estos vehículos, pero siempre existe la duda de si al llevarlo a la operación se van a comportar de la manera planificada”, reconoce Vásquez luego del primer mes de operación de las unidades.

Y admite: “Hasta el momento el comportamiento ha sido muy bueno, estamos ocupando no más allá del 50% de la batería”.

Se ocuparon un grupo de rutas que están todas juntas en el sector oriente de Santiago y son de intensidad media en términos de recorrido. Además, se hicieron capacitaciones para los conductores.

“Estamos revisando el comportamiento de los vehículos e interesados en tema de costos de mantenimiento, duración de los neumáticos y, a largo plazo, en la duración de las baterías”, explica.

Y concluye: “Hasta el momento, es bastante promisorio, vemos que muestran un costo operativo y de mantenimiento menor al del vehículo a combustión pero tiene que mantenerse en el largo plazo”.

Flota eléctrica de FedEx en Chile