Diana Guzman, la titular de la dirección perteneciente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, hizo parte del foro sobre movilidad eléctrica convocado desde el Poder Legislativo.
“Lamentablemente la tecnología que se exporta es mejor que la que queda en el país porque carecemos de normas estrictas”, declaró la funcionaria.
En ese marco, Guzmán señaló que a pesar de la existencia de compromisos nacionales e internacionales, hace falta aplicarlos en políticas públicas y más normativas.
A su vez, afirmó que ya existe un recorrido sobre el cual se puede avanzar, refiriéndose a las legislaciones que contienen puntos sobre electromovilidad o pueden impulsar un cambio al respecto.
“Desde el Acuerdo de París en el 2015 a la fecha, cuando comenzamos este trabajo, pensamos que iba a ser muy complicado. Pero el avance ha sido impresionante: las baterías van bajando de precio y cada vez es mayor la introducción de vehículos eléctricos al parque”.
Además de este acuerdo, la funcionaria mencionó la firma de la declaración Driving Change Together, la suscripción al Acuerdo de Glasgow y la Ley General de Cambio Climático.
“Cuando pensamos en la movilidad, es necesario que tengamos en cuenta estos compromisos para implementar políticas públicas en diferentes niveles. No tiene que quedar como un medio, hay que empezar a implementar en las políticas públicas la electromovilidad”, indica la funcionaria.
Al respecto de los costos, ubica dos retos a atender desde el Estado para hacer factible la movilidad cero emisiones, tanto en el transporte particular como el masivo: el financiamiento y los modelos de negocio.
“¿Cómo hacemos que las personas elijan la transición cuando los costos no son accesibles? El precio de las baterías sigue siendo muy alto y eso encarece los precios. En ese sentido, el tema del financiamiento y la implementación de distintos modelos de negocios son retos a tener en cuenta”.
A su vez, remarca que uno de los principales retos para la electromovilidad en México es el cambio de paradigma en la sociedad.
“Gran parte de nuestro trabajo desde el Gobierno va a ser pensar una estrategia de comunicación para cambiar el chip en la gente”, explica Guzmán.
Y añade: “Hay que apuntar a los jóvenes como un público necesario a atender desde el Legislativo. No sólo para la movilidad particular sino en todos las formas de movilidad eléctrica”.
Por último, la directora resaltó las metas en las que se están trabajando en la Estrategia Nacional de la Electromovilidad, como arribar al 10% de vehículos eléctricos en el total de las ventas y el despliegue de infraestructura de carga para el 2030.
Cabe destacar que al día de la fecha, el porcentaje de unidades electrificadas en la venta automotor representa un 5%.