En el contexto de significativos avances en el mercado de bicicletas español, con un aumento de la facturación en 2020 cercano al 40%, la industria apuesta a experiencias sostenibles y seguras para fidelizar a los usuarios.
“Las marcas debemos seguir ofreciendo productos sostenibles y seguros para garantizar una experiencia positiva que anime a repetir”, valora Javier López, presidente de AMBE.
Según el más reciente informe de la asociación, uno de los puntos destacados es el avance en ventas de las bicicletas eléctricas y urbanas, cercano al 50%. “Marca una muy buena tendencia y un cambio de paradigma”, describen desde el organismo.
En ese sentido, esta nueva concepción de la bicicleta se ve acompañada por una mayor cantidad de usuarios. En el contexto de un encuentro del sector pactado por AMBE, desde la Red de Ciudades por la Bicicleta afirman que 700 mil nuevas personas han comenzado a utilizar bicicleta.
Los datos se desprenden de un informe realizado en ciudades con más de 25 mil habitantes y llegan para confirmar el gran momento marcado por los aumentos en los números de ventas. Además, se adelantó que, en un nuevo estudio a publicarse próximamente, España superó en facturación del mercado a gran parte del resto de Europa, un dato no menor que remarca el potencial de la bicicleta.
La apuesta por la fidelización
El gran desafío que atraviesa el sector es retener esta nueva base de usuarios de bicicletas a través de productos y estrategias que ofrezcan experiencias de calidad y seguridad.
El estudio de la Red de Ciudades por la Bicicleta revela que los nuevos usuarios valoran positivamente la infraestructura, pero sin embargo quedan desafíos a los cuales sobreponerse.
En ese sentido Ruth Lamas Borraz, de la citada Red, asegura que tanto la promoción de la intermodalidad como la formación de los usuarios son dos puntos esenciales en los cuales trabajar.
Para Silvia Casorran, experta en movilidad del ayuntamiento de Barcelona, aún hay muchos deberes pendientes en materias normativas para asegurar la experiencia del usuario. “En Francia en cualquier ciudad las vías son de doble sentido, es un ejemplo muy básico, pero permite una permeabilidad de la bicicleta absoluta”, explica.
En ese sentido, señala asimismo cómo ciertas normativas pueden complejizar la implementación de la bicicleta. “Hay que conseguir que juristas y secretarios de ayuntamientos se sumen a esa necesidad de tratar la bicicleta como medio de solución”, sugiere.
Aparcamientos seguros, educación vial e incentivos económicos son otras de las soluciones necesarias debatidas durante la jornada.