Para enero de 2022 dejarán de circular los cebolleros y colectivos particulares en Bogotá, para lograr al fin la consolidación del SITP como la única red de transporte zonal. Según la Alcaldía, para el fin de año se logrará el desmonte de todas las 36 rutas que se mantienen activas y serán reemplazadas durante el primer trimestre del próximo.
Cuando inició la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público en 2012, dos concesionarios, Egobus y Coobus, incumplieron el contrato y tuvieron que liquidarse. La salida de esos dos operadores generó una crisis en el sistema que tumbó, además, a otro concesionario llamado Tranzit.
El propósito, entonces, de lograr tener un sistema de transporte unificado, con un solo sistema de pago y operado de manera organizada se complicó. En vista de esa situación, la administración firmó un decreto en 2015 para que los buses continuaran operando, mientras se solucionaba el problema, con la promesa de que posteriormente chatarrearan los vehículos, algunos de ellos con beneficio de compensación y no dejar zonas de la ciudad sin servicio de transporte.
Esos buses tradicionales que seguían operando se llamaron SITP Provisional, los mismos buses con pago en efectivo, con una calcomanía en los costados. En 2018, después de un otrosí que permitió reestructurar los contratos para garantizar la sostenibilidad del sistema y superar la crisis, se aceleró el proceso de desmonte de los viejos buses.
Se pensó que para finales de 2020 ya no habría más cebolleros y colectivos, como se conocieron popularmente, pero el proceso estaba contemplado para tres años. Este año, la administración distrital aseguró que terminará el desmonte de las rutas provisionales que son alrededor de 35, las cuales se espera tener desmontadas para el 11 de diciembre.
No se puede sacar una ruta sin tener una opción de movilidad para los usuarios, por lo cual el proceso debe ser gradual. Hay dos formas para que el SITP reemplace las rutas, por homologación, que es crear la misma ruta en los buses azules o cubrir el trazado con dos rutas o una más larga; la otra herramienta es la cobertura, que el usuario cuente con posibilidades en Transmilenio o rutas alternas para cumplir el recorrido.
Hasta el pasado 26 de octubre, se habían desmontado 99 rutas de 135 totales, 53 de ellas con trayectos homólogos y 46 por cobertura. Para el 11 de diciembre se espera que se sumen 12 más rutas similares para un total de 65 y 24 más que serán reemplazadas por cobertura, para lograr finalmente el 100% del desmonte.
Transmilenio informó que desde 2020 hasta este 8 de diciembre de 2021 se vincularon al sistema 2.200 buses nuevos con tecnología de cero y bajas emisiones, de los cuales 483 son eléctricos. En contraparte, salieron de circulación 14.500 buses de transporte público colectivo desde el inicio del SITP, de estos, 11.085 fueron chatarreados porque ya habían cumplido su vida útil.
Entre los 3.227 vehículos chatarreados del SITP Provisional, 1.713 pasaron por el proceso cobijados con el artículo 78, que autorizó el reconocimiento económico a los antiguos propietarios que se vieron afectados con la liquidación de Egobus, Coobus y Tranzit. Otros 1.417 fueron chatarreados por medio de los concesionarios vigentes del SITP.
El objetivo fue llevar el sistema a las zonas donde operaba el provisional que eran Suba, Fontibón, San Cristóbal, Usme y Ciudad Bolívar. La Alcaldía asegura que un bus nuevo comparado con los viejos reduce en un 99% las emisiones de material particulado, debido a que los anteriores son generalmente Euro 2, mientras que la flota del SITP es Euro VI y cero emisiones.
Según Nicolás Correal, subgerente técnico de TRANSMILENIO S.A. en el primer trimestre de 2022 llegarán 1.485 buses nuevos, con los que se logrará la reducción de emisiones, y finalmente se completará la integración del 100% del SITP en la ciudad.