Luego de exentar de aranceles a la importación de vehículos eléctricos nuevos, ligeros y pesados, para el transporte de personas y de mercancías, México comienza a ver la recepción positiva a nivel nacional e internacional.
La medida la tomó la Secretaría de Economía durante el segundo semestre del 2020 a través de una modificación a la Tarifa de la Ley de Impuestos Generales de Importación y de Exportación.
El objetivo principal de la reforma buscó fomentar un incentivo al uso de vehículos eléctricos para generar información sobre los usuarios y el mercado y, en consecuencia, desarrollar nuevas políticas públicas.
“México no es el primer país contemplado a la hora de traer un autobús eléctrico”, señala Michael Ren, director comercial del fabricante de buses chino Yutong.
Y aclara: “Sin embargo, el año pasado por señales del Gobierno, como la quita de aranceles de importación, comenzamos el primer proyecto de movilidad eléctrica de los trolebuses y de articulados”.
La empresa posee más de 200 trolebuses de nueva generación en circulación en el territorio así como también buses articulados que forman parte del Metrobús.
“El desarrollo en el país va rápido respecto al resto de Latinoamérica por sus políticas favorables a los proveedores para traer la mejor tecnología y por los financiamientos que hay para los inversores”, advierte Ren durante una entrevista de IngeTalks de “Electromovilidad en México”.
No obstante, para continuar con la transición hacia las cero emisiones en el transporte público, según el empresario, no basta con incentivos sino que es necesario tener en cuenta una serie de retos a sortear.
Uno de los desafíos que enumera, y que está en manos del Estado, es el de la infraestructura de las rutas.
Si bien cada vez más los autobuses se caracterizan por la mejora de su tecnología, las condiciones de los caminos es fundamental para un funcionamiento correcto de los vehículos.
Por otro lado, es crucial reducir los precios, teniendo en cuenta los altos costos que significa la compra inicial de un vehículo eléctrico en comparación a uno convencional.
“Analizar la cadena de producción de los componentes del vehículo puede garantizar la reducción de los costos”, señala el representante de Yutong.
Y aconseja: “Es necesario consultar la experiencia del gobierno chino. Que éste les ofrezca apoyo y, al mismo tiempo, brindarle mejores condiciones de financiamiento para accionar la movilidad eléctrica”.