El Ing. Jorge Musalem Rubén, gerente de Proyectos Estratégicos en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), describió las razones del crecimiento de la electromovilidad y su capacidad de catalizar la utilización de paneles solares en ámbitos residenciales y privados.
“Una tecnología exitosa no se adopta de manera lineal, se adopta de manera exponencial. Cada dos años el parque vehicular eléctrico se duplicará. La demanda aumentará y ello implica la búsqueda de energía con un costo competitivo por parte de la industria de transporte”, afirma el ingeniero.
Y asevera: “Transmitir y distribuir la electricidad va a ser más cara que generarla en el sitio. La energía fotovoltaica en los hogares es la más baja en costos, el retorno de la inversión es de dos años con una duración de 25 años”.
A su vez, el profesional ironiza: “Las baterías vienen bajando su costo un 15% cada año. ¿Qué van a hacer? ¿Subir? Probablemente no”.
También argumenta que los modelos de negocios, sumados a las nuevas tecnologías, permiten que disminuya el costo del kilómetro recorrido.
“La aparición de la autonomía en los vehículos eléctricos hará que la mano de obra no sea necesaria. Esto abre un gran desafío para el sector transporte y por ende al energético”, explica Musalem.
Si bien admite que representa un desafío muy grande para la empresa, también indica que significa un beneficio para los usuarios.
Por otro lado, el gerente explica que esta situación es una oportunidad para que méxico y la CFE adopten nuevos modelos de negocios y se acoplen a este cambio.
¿Por qué una oportunidad? El ingeniero civil explica que el nivel de valor de capitalización en las bolsas de empresas de vehículos eléctricos indica que las personas aprecian el valor de los fabricantes de vehículos eléctricos porque saben que se va a mover hacia allí la tecnología.
Para arribar a esta conclusión compara estos valores en empresas como Tesla en el período de un año, observando que su valorización pasó de sumar el total de las 5 empresas que le seguían en el ranking, a sumar el valor de las siguientes once.
“Eso nos lleva a preguntarnos si no estamos en la disrupción tecnológica más grande de la historia. Yo creo que sí. México dejará de ser competitivo si no se sube, no a esta transición, sino a esta disrupción”, advierte Musalem Ruben.
Y agrega: “Esto abre la posibilidad para otros modelos de negocios para la CFE. Existen modelos en donde para cargar su moto eléctrica existen puestos de baterías recargables. ¿Por qué la CFE no tiene este modelo? Tendría que meterse a áreas que nunca ha desarrollado, pero con la aparición de esta nueva tecnología se abre la puerta para que México y la empresa puedan tomar otro tipo de negocios”.