Entusiasmado con los resultados del Programa BioBus Biodiesel en unidades del Transporte Público en la Ciudad de Rosario, José Garibay busca formalmente, a través de una nueve lay, hacer extensivo su implementación a otras actividades.
Y para interesar a los privados, establece que «el Poder Ejecutivo deberá otorgar beneficios tributarios consistentes en la exención y/o reducción del impuesto sobre los Ingresos Brutos y/o Patente Única sobre vehículos, según lo establezca la reglamentación, por periodos determinados que no podrán resultar inferiores a un año, a las empresas que cumplan con la finalidad de la presente ley».
Entiende que se pudo comprobar que “el uso de B25 y B100 no interfirió en el normal funcionamiento de las unidades afectadas; no se observaron diferencias apreciables en el comportamiento dinámico de las unidades en servicio; las diferencias reales de consumo para B100 referidas a las actuales mezclas (B10) están en el entorno del 4%, para B25 referidas están en el entorno del 1.8%, valores que resultan prácticamente indetectables; relevantes reducciones correspondientes a las emisiones de escape atribuibles a una mayor eficiencia en la combustión debida al Biodiesel”.
En tanto, propone que en los pliegos de contratación de obras públicas y/o servicios se deberá incorporar la exigencia de uso de biodiesel en algunos de los equipos que se utilicen, estableciendo una proporción de acuerdo al tipo de la obra o del servicio.
«Para los equipos de generación eléctrica, que adquiera o alquile la provincia, se deberán asegurar que cumplan con la posibilidad de utilización de biodiesel B100», señala el texto.
Todo esto, bajo la creación del “Programa Provincial de Migración del Transporte a Biocombustibles”, el cual tendrá como objetivo llegar a la utilización masiva de biocombustibles (biodiesel, bioetanol o los combustibles renovables que pudieran surgir) en el territorio provincial, el cual incluirá como mínimo a los siguientes sectores:
- 1. A la actividad agrícola y ganadera (vehículos utilizados para labranza, siembra y cosecha).
- 2. Al transporte de cargas de productos agropecuarios y otras
- 3. A los espectáculos públicos.
- 4. A las empresas de logística, encomiendas, correos, etc.
- 5. A los vehículos de la flota del gobierno provincial y de las empresas del estado, ya sean de su propiedad o de terceros que le prestan servicios.
- 6. A las contrataciones de servicios y de obras públicas.
- 7. A las empresas de transporte de pasajeros
En este marco, Garibay sostiene en el artículo sexto que «las empresas de Transporte Automotor de Pasajeros Urbanos e Interurbanos Provincial, que sean beneficiarias del subsidio provincial que se otorga a las mismas, o de cualquier otro subsidio a crearse en el futuro, deberán utilizar obligatoriamente combustible Biodiesel al 100% (B100)».
Menos emisiones
En los fundamentos, Garibay planteó que «según el Inventario Provincial de Gases de efecto Invernadero, el 50% de los gases de este tipo que emite la provincia provienen de los combustibles que se utilizan en el transporte, informando el mismo estudio que reducir a cero el uso de diesel en la provincia tendría como resultado una disminución de las contribuciones en gases efecto invernadero totales de aproximadamente un 18%, por lo que resulta muy importante promover la utilización de energías renovables en el transporte, tanto de jurisdicción provincial como municipal», expresó el diputado en sus fundamentos.