La Estrategia Nacional de Electromovilidad que plantea el Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Energía, busca masificar el uso de esta energía de manera segura y sustentable articulando esfuerzos públicos y privados.
Si bien, la movilidad eléctrica en el país aún es incipiente, es fundamental contar con una fuerza laboral preparada, lo que requerirá nuevas especializaciones, certificaciones de competencias y capacitación laboral.
Por tal motivo, ChileValora, se comprometió a desarrollar un proyecto de competencias que permita identificar los perfiles ocupacionales y sus respectivas competencias asociadas a la mantención de vehículos eléctricos y al área de infraestructura, en particular para la instalación de cargadores eléctricos.
El objetivo de este compromiso es ejecutar un proyecto de levantamiento de competencias laborales, junto al Organismo Sectorial de Energía, con el fin de contar con perfiles ocupacionales en el ámbito de la electromovilidad, generando además planes formativos que identifiquen los aprendizajes que las personas deben adquirir para desarrollar esas competencias.
Portal Movilidad consultó a Francisco Silva, Secretario Ejecutivo de ChileValora, en qué se basó el diagnóstico que realizó el organismo estatal de evaluación y certificación de competencias laborales e indicó que se obtiene a partir de un estudio realizado por el Observatorio Laboral Metropolitano, iniciativa que forma parte de la red de Observatorios Laborales regionales de SENCE.
“Entre los puntos a destacar del estudio denominado “Electromovilidad en Chile: Escenarios de implementación y desarrollo de capital humano”, se señala como elemento esencial en la transición a la electromovilidad, la disponibilidad de infraestructura de carga pública, así como la correcta instalación de cargadores residenciales, identificando la escasez de electricistas para la infraestructura de carga en regiones e instalando como objetivo un número mínimo de electricistas certificados en esta materia”, comenta Silva.
Y agrega: “En el mismo sentido se identifica la carencia de formación laboral para mecánicos y eléctricos para servicios de mantención de vehículos eléctricos”.
En referencia a capacitación del capital humano, el mencionado estudio señala que actualmente en el país existen planes de adecuación de mallas curriculares y/o creación de cursos/diplomados de formación para la electromovilidad y biocombustibles, y la formación y capacitación de quienes deberán formar a las futuras generaciones de trabajadores relacionados a los vehículos eléctricos.
“Para ello, instituciones educacionales chilenas han establecido alianzas con empresas automotrices para reacondicionar sus programas de estudio”, afirma Francisco Silva.
El levantamiento de competencias a través de un Organismo Sectorial, bajo la metodología de ChileValora, favorece la articulación entre las necesidades sectoriales y la oferta formativa, facilitando la generación de un sistema de formación que incorpore a la formación técnica y profesional, junto a la capacitación y la certificación de competencias e integrado al Marco de Cualificaciones.
“Uno de los principales desafíos que señala el estudio es descentralizar la formación para que el desarrollo de la electromovilidad se pueda masificar al resto del país y no concentrarse solo en la Región Metropolitana y/o en las principales ciudades del país”, remarca el Secretario Ejecutivo de ChileValora.
Este compromiso asumido a partir de la firma del acuerdo público-privado por la electromovilidad es parte del eje que busca impulsar el desarrollo de proyectos de investigación y de capital humano en el ámbito de la electromovilidad.