Una de las preocupaciones de las empresas de energía es su capacidad técnica para ejecutar la carga residencial de vehículos eléctricos. Esto incluye la colocación de medidores por cada cargador que se instale.

“En la visión individual, quisiera tener un cargador para cada cliente. Eso no es posible desde la lógica de la demanda. Se trata de conciliar si existe un centro de carga por edificación”, indica Milton Morrison, gerente general de la distribuidora de energía Edesur.

Otros problemas refieren al abastecimiento de la demanda y a la diferenciación entre las actividades, según la naturaleza de la locación (domicilio particular o local de empresa). El jerarca esboza las tareas pendientes en este sentido.

“Tenemos el tema de los cargadores residenciales y en las empresas. Estamos generando un rediseño para poder hacer los ajustes en la parte técnica de distribución”, sostiene el gerente general en Latam Future Energy.

Y explica: “Un consumidor que tiene una tarifa residencial conecta el vehículo y eso le consume una potencia «x». Bajo esa modalidad, antes la distribuidora consideraba ese caso como un cliente que paga potencia, pero en realidad lo hace de forma ocasional.

En ese sentido, el reto nuestro, y sobre todo de la SIE, es poder trabajar una tarifa diferenciada que pueda reconocer la movilidad eléctrica integrada en la vivienda o la empresa”.

La tarifa preferencial espera ser aplicada durante este mes por la Superintendencia de Electricidad (SIE) en conjunto con las distribuidoras.

Las normas 137 y 138 indican que el beneficio en el precio se dará a partir de la contabilización de un medidor que debe aportar la empresa de distribución al cliente. 

Esta situación ha suscitado desconfianza por parte de ciertos actores que afirman que “las edes” no estarían en condiciones de cumplimentar este objetivo. Esto significa que la falta de medidores en el país no permitiría la ágil colocación de los mismos para gozar de la tarifa preferencial.

En ese sentido, la disminución de cargadores residenciales, como lo propone la distribuidora sur, implicaría un aumento de la factibilidad para lograr el cometido de la empresa, que es el de garantizar las condiciones para el acceso a la tarifa. 

Cabe recordar que la SIE-137-2022 y SIE-138-2022 establecen dos escenarios posibles para a la utilización de medidores en la residencia que permitan aplicar tarifa diferencial:

1. La instalación de un medidor adicional por parte de la distribuidora.
2. La de un medidor que tenga el cargador residencial y pueda ser homologado y leído por la distribuidora para ser utilizado como medidor complementario, “evitando así la instalación de un segundo medidor” (SIE – 137 – 2022 – Art. N°9 párrafo II). 

Si ese equipo tiene un medidor certificado, que la distribuidora a través de smart grid puede acceder y leer, será tomado como lectura de facturación válida.

La homologación dependerá de las certificaciones con que cuente el equipo y el lenguaje de comunicación que utilice.

Por otro lado, la distribuidora ubica su lugar en el mercado de la carga de vehículos eléctricos en República Dominicana. 

“Nosotros como empresa distribuidora no somos competidores de los empresarios e inversionistas privados que quieren hacer proliferación de la red de carga. Nosotros lo que tenemos que hacer es generar las condiciones para que eso pueda desarrollarse”, indica su gerente general. 

Y remata: “El negocio nuestro es vender electricidad y ello se manifiesta de cualquier forma. Pero también nosotros debemos encargarnos de la adecuación en los centros de transformación en las viviendas, empresas y edificaciones para que puedan soportar la demanda de la carga

Como distribuidora somos aliados de la movilidad eléctrica. No es una cosa de futuro sino de presente, ya lo vemos en la cotidianeidad”.