Según cómo se planifique el recorrido, para arribar desde Artigas hasta Punta del Este, un vehículo eléctrico debe detenerse en cinco estaciones para realizar su recarga: Tacuarembó, Sarandí de Yi, Alejandro Gallinal, Tala y Punta del Este.
Según especialistas, aunque cada modelo puede variar, el consumo promedio de los vehículos eléctricos por kilómetro es de 0,3 kW.
Para calcular el precio total del viaje, hace falta aclarar que variará según la tarifa horaria que se utilice: las horas punta (de 18 hs a 22 hs), el kW vale $16,335; las horas llano (de 7 hs a 18 hs y de 22hs a 24hs), $6,253; las horas valle (de 00 hs a 7 hs), $3,363.
Teniendo en cuenta esta información, el costo más alto para recorrer los 716 kilómetros será de aproximadamente 3500 pesos, el intermedio de 1300 pesos y el más barato de 700 pesos aproximadamente.
Si bien existen variaciones por automóvil, al comparar con un vehículo a combustión, que en promedio consume alrededor de ocho litros cada 100 kilómetros con una gasolina a 80 pesos, resulta beneficiosa la utilización de la tecnología eléctrica aún en la tarifa más alta.
Cabe destacar que en el camino recorrido, la distancia máxima sin estaciones cercanas es de 190 kilómetros (desde Tacuarembó hasta Sarandí del Yi).
En este sentido debe tenerse en cuenta la autonomía del vehículo. Según indica la UTE, los que cuentan con menor autonomía en el mercado pueden transitar alrededor de 200 kilómetros en una sola carga, aunque la mayor parte superan ampliamente estos niveles, llegando en algunos casos casi a los 500 km.
Desde el organismo se viene anunciando el plan de despliegue de puntos de carga donde el objetivo es arribar a 300 locaciones hacia el año que viene, uno cada 50 kilómetros y 50 de ellos de carga rápida.
Hasta el momento se registran 150 estaciones, de las cuales siete son rápidas y se espera la instalación de 20 más para fin de año.
Para acceder a los puntos instalados por el ente, es necesario registrarse para obtener una tarjeta de recarga habilitada.
A su vez, si bien primeramente se estableció al tipo 2 como el cargador autorizado, no se restringe la posibilidad de utilizar otro estándar. En caso de, por ejemplo, instalar un cargador chino, se debe hacer lo propio con uno europeo.
De hecho, la UTE inició dos licitaciones públicas: 20 cargadores CCS2, en la primera, y 40, en la segunda, donde se contempló a la mitad con estándar chino.
Por otro lado, en materia de inversión privada para la instalación de puntos, el sector sigue a la espera de incentivos por parte del Gobierno, como se anunció meses atrás.