Guiados por la nueva estrategia global Reimagine, la transición al eléctrico se producirá antes en los modelos de lujo de Jaguar. En 2025, el fabricante espera que todos los Jaguar sean eléctricos. No así para los modelos de la marca Land Rover, donde su primer modelo eléctrico no llegará hasta 2024.
En el caso de Land Rover, el fabricante espera que para 2030 el 60% de los coches vendidos sean eléctricos y que por esa fecha todos los modelos tengan una versión eléctrica. Como se ve, los planes de Jaguar Land Rover son mucho más ambiciosos para su marca de deportivos, que no para los Range Rover, Discovery o Defender.
Thierry Bollore, el nuevo CEO de Jaguar Land Rover, explica que la compañía se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración y quiere alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en 2039. Para ello, uno de los primeros cambios será reorientar Jaguar.
“Reimagine se ha diseñado para ofrecer también simplificación. Al consolidar el número de plataformas y modelos que se producen por planta, la empresa podrá establecer nuevos estándares de referencia en cuanto a escala y calidad eficientes para el sector del lujo. Este enfoque ayudará a racionalizar el abastecimiento y a acelerar las inversiones en las cadenas de suministro locales de la economía circular”.
Jaguar Land Rover se basará en tres plataformas. Por parte de Land Rover se utilizará la Arquitectura Longitudinal Modular (MLA) para vehículos híbridos y la Arquitectura Modular Eléctrica (EMA) para los nuevos eléctricos.
En el caso de Jaguar, la compañía utilizará una nueva plataforma que será desarrollada en Solihull, Reino Unido. Por su parte, el actual taller de Jaguar en el Castillo de Bromwich no será ampliado y aunque se continuará fabricante allí, también se reestructurará su función.
Además de la inversión en electrificar su catálogo de vehículos, Jaguar Land Rover también ha anunciado una futura inversión en coches con pila de combustible de hidrógeno, con prototipos que iniciarán sus pruebas durante el próximo año.
Jaguar invertirá 2.500 millones de libras anualmente (unos 2.800 millones de euros) en tecnologías de electrificación, digitalización y desarrollo de servicios conectados y tecnologías relacionadas con el big-data, todo ello enfocado a la experiencia digital en el vehículo y los servicios conectados.