Con el anuncio del proyecto GEF 7 Electromovilidad que cuenta con un horizonte de tres años, Chile creará un organismo de coordinación de movilidad eléctrica en el sector público, fortalecerá las capacidades en tema de movilidad eléctrica a nivel regional y local, realizará una demostración tecnológica de seis vehículos eléctricos utilizados como colectivos y creará instrumentos financieros entre otras acciones.
La iniciativa es financiada por el Global Environment Facility y ejecutada por la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE) y convoca a múltiples instituciones y personas en un trabajo colaborativo.
Entre las motivaciones para abordar este programa se encuentra la de descentralizar las acciones en materia de electromovilidad. “Queremos focalizar los esfuerzos en las regiones de Chile, por eso está pensado implementar demostraciones tecnológicas en ciertas ciudades del país”, comentó Soledad Palma, jefa del proyecto GEF electromovilidad.
De esta manera, la orientación es en transporte público debido a la finalidad de acercar la movilidad eléctrica a todas las personas, enfocada directamente en colectivos.
El objetivo central del proyecto es acelerar la adopción de vehículos eléctricos en las regiones chilenas a través de cuatro pilares simultáneos:
El primero basado en la institucionalización de la movilidad eléctrica baja en carbono. Sobre las acciones a realizar para concretarlo, Soledad Palma especificó: “Crear un organismo nacional de la movilidad eléctrica con una gobernanza robusta que permita coordinar los esfuerzos, trabajar de manera sinérgica y potenciar la investigación, desarrollo e innovación en las regiones”.
El segundo pilar se vincula con la eliminación de barreras a corto plazo mediante demostraciones de movilidad eléctrica. Para ello se insertarán y operarán en las ciudades de Antofagasta, Talca y Puerto Montt dos vehículos durante un año para los cuales también se proveerá de infraestructura de carga.
La preparación para la ampliación y reproducción de la movilidad eléctrica en regiones es el tercer pilar: “Vamos a desarrollar instrumentos financieros, específicamente un fondo de subvenciones para apoyar a los dueños de colectivos y también desarrollar modelos de negocio específicos con los actores privados y públicos de las regiones para el despliegue de la electromovilidad”, explicó Palma durante el lanzamiento del GEF.
Además, se pretende desarrollar hojas de ruta de inversión para garantizar la viabilidad de las redes eléctricas a largo plazo en las diferentes regiones.
Por último, la sostenibilidad ambiental a largo plazo de la electromovilidad con la colaboración para apoyar al ministerio de Medio Ambiente a desarrollar la normativa para asegurar la reutilización, reciclaje y disposición final de los vehículos eléctricos y sus baterías.
“El transporte público eléctrico, sostenible, inclusivo y seguro es ahora”, cerró la jefa del proyecto GEF electromovilidad.