La producción de baterías es una apuesta en el radar del Gobierno mexicano. Inclusive, firmas como Tesla han mantenido diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador para negociar la instalación de plantas.
Litio Mx, la empresa estatal encargada de la explotación y extracción, fija su mirada en Baja California, donde existen plantas geotérmicas que potenciarían la obtención de litio y así la posibilidad de fabricar baterías.
El titular de la empresa pública, Pablo Taddei, indicó en la Cumbre California – México 2030 el potencial de las plantas de energía geotérmica en Cerro Prieto, Baja California, para la extracción de litio.
Cabe destacar que esta planta es operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Si bien no hay precisiones exactas, el titular de Litio Mx aseguró que hay planes “muy ambiciosos” en torno a la producción de este insumo al calor de un aumento de reservas.
De ser así, la obtención del mineral en este Estado sería más sencilla, además de más sostenible a nivel ambiental.
Este insumo se encuentra en el centro de la escena, ya que, si bien hay concesiones privadas para la extracción, no es tan sencilla la aplicación de la tecnología.
Así ocurre en el Estado de Sonora, donde se erige el plan de producción de energías renovables y extracción, aunque el terreno arcilloso complica las operaciones de la empresa.
Baja California, limítrofe con el estado mencionado, también contendría litio en condiciones similares a las de Chile, uno de los principales proveedores de litio a nivel global por su capacidad de extracción y volumen de reservas.
Allí el mineral se extrae de la salmuera. Es decir, de los pozos geotérmicos, donde se libera agua caliente que contiene sales.
Las sales son separadas (entre ellas el litio) y el agua la utilizan para generar energía hidroeléctrica.
Luego de este proceso se envía el material a China, donde se produce la mayor parte de las baterías. El destino de las mismas es primordialmente Estados Unidos.
El Ingeniero de Energía Leandro Brito Barrera, encargado de vinculación académica del Cluster de Energía y profesor de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica unidad Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional de México, explica que esta logística implica mucha energía perdida y más gasto y contaminación.
“Aquí en México, tenemos en el norte, en Baja California, geotérmicos y termoeléctricas. Pero el vapor que utilizamos para producir esa energía es separado de las sales y las mismas vuelven a introducirse en el subsuelo o se separan”, indica Brito Barrera.
Y añade: “Podríamos obtener el litio de esa salmuera. Hay muchas de litio. Se busca en Baja California poner una planta generadora de baterías de litio, de las más grandes del mundo”.
De fabricar baterías en Baja California, se configuraría una cadena de suministro sin necesidad de trasladar insumos por grandes tramos y con producción nacional.
La transición a la electromovilidad y el peso de la industria automotriz en el país empuja al Gobierno a generar condiciones para la fabricación de esta autoparte.
Un claro ejemplo es el de Tesla, que colocará la nueva planta en Santa Catarina, aunque las baterías serán provistas por la fábrica de la firma ubicada en Austin, Texas.
Esta acción se alinea con la intención del Estado Nacional de apuntar a la relocalización de industrias, dentro de las cuales se ubica la electromovilidad.
La proveeduría local potenciaría a México como suministrador de vehículos eléctricos, añadiendo trabajo y valor agregado en el mercado nacional.
Cabe recalcar que, si bien se está buscando la forma de obtener este recurso, México ya cuenta con talento humano capaz de confeccionar las baterías, lo cual podría resultar una atractivo para inversores.