Como parte de las medidas que ha estado tomando Madrid para disminuir las emisiones se ha incorporado ahora un radar que detecta a los vehículos más contaminantes.
Por el momento, se trata de un proyecto piloto que se está desarrollando en la calle Prim del distrito centro de la ciudad. El sistema emplea una “cabina medidora” que capta las emisiones del tubo de escape de los vehículos y posteriormente las procesa y calcula.
Esta tecnología anticontaminación emplea una cámara con un haz de luz infrarroja y ultravioleta que atraviesa la calzada y que permite también identificar la matrícula del vehículo. De esta forma, se integra a la base de datos de la DGT y registros municipales.
Los datos preliminares revelan que el dispositivo ya ha detectado 67.3888 vehículos, de los que el 4,7% no cuentan con el distintivo ambiental de la DGT y son responsables de cerca del 29% de las emisiones totales del tráfico en aquel punto.
“Estamos ante el primer sistema de teledetección en tiempo real de partículas contaminantes de vehículos con tecnología española”, resalta Ángel Niño, concejal delegado de Innovación y Emprendimiento, durante la presentación del prototipo.
Una de las posibles aplicaciones del medidor es el remitir la información al domicilio de los titulares de los automóviles “para que tengan conocimiento fehaciente del nivel de emisiones de sus vehículos”, adelantó Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad.
Esta posibilidad se articula con la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS), aprobada el pasado 30 de marzo, la cual estipula que Madrid puede obligar a los titulares de vehículos contaminantes a pasar una prueba de emisiones.
Dicha normativa establece que ante pruebas sobre el terreno de detección de contaminación se puede requerir al conductor a presentar el vehículo a inspección en el plazo de un mes. El nuevo radar es una de estas formas de medición contempladas.
Si bien se encuentra en la fase 2 de pruebas, el Ayuntamiento planea colocar el sistema en otros puntos de la ciudad a lo largo del año, a fin de tener un mapa detallado de la contaminación proveniente de vehículos en las calles.
La aplicación del nuevo dispositivo se articula, a su vez, con las zonas “baja emisión” de Madrid. El radar permitirá detectar si un vehículo contaminante entra a estas áreas en que no debería transitar.