La firma especializada en energía y sustentabilidad INVEA tiene entre sus planes desplegar corredores en la ciudad colombiana, los cuales estarán conectados a granjas solares.
La idea de la empresa es instalar diez cargadores hasta fin de año, es decir, unos tres por mes. Mientras que el objetivo para el 2023 es de diez mensuales.
“La idea es construir rutas. Ver cómo cubrimos los desplazamientos y los corredores viales comerciales”, afirma Marco Concha Quijano, technical and business development manager en INVEA, en diálogo con Portal Movilidad.
¿Cómo es el modelo de negocio? Se trata de una estrategia de movilidad donde se arma un escenario de inversión para todos aquellos que quieran invertir, obteniendo una rentabilidad. Todo esto va amarrado a granjas solares en un solo ecosistema.
Hasta el momento, la compañía instaló una electrolinera con tecnología OCPT, donde llega el usuario con tarjeta y conecta su carro con conectores Tipo 1 y Tipo 2.
“Ya montamos la primera, que queda aquí en el Municipio de La Ceja en el oriente antioqueño. Empezamos con carga lenta y el modelo es vender el tiempo de carga”, indica Concha Quijano.
Asimismo INVEA asentará estaciones de carga lenta, semi rápida y rápida. Las de carga lenta pueden ser monofásicas y semi rápidas con corriente alterna, aproximadamente de 30 kilovatios, y las rápidas, que son de corriente directa, de 250 kilovatios.
La carga de un vehículo que tenga 100 kWh en baterías se realiza en 20 minutos.
El kWh se vende a 580 pesos, aunque si es carga rápida el precio es mayor, casi a USD 0.80 por kWh. Todas estas electrolineras serían con ppa.
“Nosotros instalamos toda la infraestructura, hacemos todo el diseño de ingeniería eléctrica, seleccionamos las tecnologías y tenemos un partner fabricante en Europa y Asia: Vestel y Blue Sky, respectivamente”, indica.
Según Electromaps, Antioquia cuenta con solo una estación y cinco conectores, mientras que hasta el momento en Colombia se registran 215 electrolineras y 501 enchufes.
En la actualidad, según el vocero de la compañía, se trata de un buen momento en el país para inclinarse hacia la electromovilidad, considerando el alza en el precio de los combustibles y la baja anunciada de las tarifas en la energía eléctrica.
“Las familias quizás no se inclinen por un auto eléctrico, pero las empresas sí. Ellos van a ver que reducen costos en su matriz de operación. Asimismo, incrementarán su demanda de energía eléctrica, aunque el kWh cueste menos, y optarán por la autogeneración de energía”, analiza.