La Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (FETRANSA) advierte sobre la imposibilidad de adaptar el sector a los requerimientos señalados en el paquete de medidas “Fit For 55” presentado por la Comisión Europea.
El problema, a juicio de la asociación, no es sólo la falta de puntos de recarga para el vehículo eléctrico, ya que consideran que es posible invertir para solucionar esta barrera en los próximos años, sino la incapacidad de disponer de una tecnología suficientemente accesible económicamente para renovar por completo el parque de vehículos.
“Si realmente se pretende cumplir con estas fechas para implantar el vehículo eléctrico, deben tomarse medidas que hiciesen rentable y atractivo el sector, o de lo contrario, toda Europa deberá hacer frente a una doble amenaza”, expresa Víctor González, Presidente de FETRANSA.
Estas amenazas, según señala González, estarían relacionadas con no disponer de vehículos adaptados y el no contar con profesionales “dispuestos a hipotecar sus bienes para invertir en una tecnología tremendamente cara y no contrastada”.
Es que el presidente de la federación señala que la compra de un camión eléctrico es inasumible para la mayoría de los autónomos del sector.
En este sentido, la asociación advierte un más que previsible envejecimiento de la flota de vehículos de transporte, al paralizarse de forma automática la inversión en renovación de flota ante la incertidumbre generada.
Asimismo, la asociación remarca que desde que se dio a conocer el paquete de medidas el pasado 14 de julio, este ha generado inseguridad entre fabricantes y usuarios, ante la inexistencia de fuentes de propulsión alternativas.
La observación realizada por la federación se une a la discusión planteada por diferentes actores del sector tanto en España como en Europa sobre el uso de biocombustibles para el transporte de carretera.
FETRANSA también señala otros aspectos limitantes como el tiempo de recarga, el peso de las baterías y la escasa autonomía de los vehículos.
“No podemos permitirnos estar una hora parados para repostar, el sector ya se enfrenta a falta de personal, subida de impuestos en la gasolina y posibles tributos en las carreteras como para seguir perdiendo dinero”, subraya González.
Para solucionar este problema, el sector aboga por mayores facilidades, como puntos de repostaje de carga rápida que suplan las deficiencias actuales que presentan las baterías de los camiones eléctricos.