Desde la Jefatura de Ventas de Caribbean Electric Vehicles (VEDCA) se afirma a Portal Movilidad que su capacidad de producción es de 10.000 unidades anuales, aunque se viene proyectando un volumen de entre 2.300 y 2.500.
“De 30 millones de dólares que podríamos facturar anualmente, sólo hacemos entre USD dos y tres millones”, sostienen desde la empresa.
La compañía es una alianza conformada por Minerva, unidad estatal de Cuba, y Tianjin Dongxing Grupo Industrial y Comercial. Esta última tiene presencia en la isla desde hace 20 años.
A unos 15 kilómetros al oeste del centro de La Habana, VEDCA instaló una planta de montaje en un área de unos 9.000 metros cuadrados, donde unos 60 trabajadores dan vida a la primera empresa mixta de esta naturaleza.
Allí pueden verse camionetas, utilitarios de todo tipo, triciclos, motos, vehículos para adultos mayores y hasta para niños.
“Esta empresa comenzó con muchos problemas por temas financieros en el año 2021. A raíz de estos problemas se tuvieron que dejar de vender en los locales cubanos, porque el país se encuentra en la lista de patrocinadores del terrorismo de Estados Unidos”, afirman desde VEDCA.
Esto le implica a la firma no poder acceder a financiamiento porque las unidades bancarias rechazan las solicitudes. Esto deviene en el viraje hacia la venta por mercados virtuales: Islagrande, Bazar virtual, Katapult y Super Market 23.
Esta dificultad conlleva una rotación de inventario muy lenta, aunque desde el sector de ventas se apuesta a superar los USD 2,6 millones para este año.
Además de este problema, se suma la pandemia y la inflación que ocupa a todo el mundo. Sin embargo, Cuba añade un problema más: la emigración.
“Si miras los números, más de 200.000 personas se han ido a buscar una mejor vida gracias al cerco financiero que existe. Cuba se enfrenta a un desafío muy grande por el bloqueo, hay una afectación real a la economía”, sostiene la firma.
Y añade: “Lo que se comercialice dependerá de ello. No es lo mismo la venta virtual, está muy limitada. No da igual que la gente pague en Cuba, que esperar los financiamientos con otras tarjetas o criptomonedas”.
Al respecto de las condiciones para el desarrollo en el sector, desde VEDCA se comercializan vehículos de baja potencia, con lo que indican que los vehículos pueden cargarse “tranquilamente” en el hogar.
Sin embargo, aspiran a adquirir unidades de mayor potencia y admiten que para ello hará falta el desarrollo de infraestructura de carga en el país.
“La movilidad eléctrica es un desafío, pero también una necesidad para la implementación de las energías renovables. El gobierno está trabajando en nuevas normas para adaptar los cargadores inclusive”, sostienen desde la alianza chino-cubana.