WRI Brasil forma parte del Instituto de Recursos Mundiales, World Resources Institute, un centro mundial de investigación que opera en más de 50 países.

Virginia Tavares, coordinadora de Electromovilidad de WRI Brasil, analiza las barreras del sector. 

Sobre la adopción masiva de vehículos eléctricos resalta un panorama complejo en Brasil. Según ella, uno de los principales obstáculos es la falta de una política nacional sólida de incentivo a la electrificación. 

Virginia Tavares, coordinadora de Electromovilidad de WRI Brasil.

“Analizamos la transición del transporte colectivo, que vemos como prioritaria, pero afecta a todos los vehículos. Los desafíos en la  electrificación se dan por una falta de política nacional”, explica Tavares. 

Según la representante de WRI: “La industria automovilística brasileña, en especial la de autobuses, tiene un largo historial de liderazgo y pujanza incluso como exportadora para otros países de América Latina”. 

Y afirma: “Hoy este espacio está siendo ocupado por China pero como se observa en otros países que han tenido avances significativos en el sector una estrategia nacional podría organizar la demanda e incentivar las metas de electrificación”.

Un estudio de la institución con proyectos de autobuses eléctricos en todo el mundo identificó que las barreras para el avance de la tecnología se pueden dividir en tres ejes. El último es el que más afecta al país sudamericano.

En primer lugar, los desafíos tecnológicos vinculados a la falta de información y limitaciones en infraestructuras de recarga.

Le siguen los retos financieros como el alto coste de capital de los activos y por último los desafíos institucionales donde la ausencia de políticas públicas facilitadoras retrasan los proyectos.

Ante esto, Tavares enfatiza que Brasil tiene condiciones favorables para convertirse en un líder global en movilidad eléctrica. 

Con una matriz energética propicia el país está bien posicionado para impulsar la transición hacia vehículos eléctricos. 

El trabajo de WRI en Brasil

La labor de WRI en Brasil se ha centrado principalmente en el transporte colectivo con un enfoque alineado a la Política Nacional de Movilidad Urbana.

WRI en Brasil trabaja en proyectos destacados en transporte colectivo.

Tavares destaca un relevamiento realizado recientemente que reveló un notable aumento en la oferta de vehículos eléctricos en el mercado brasileño, señalando el interés de los fabricantes y la creciente madurez tecnológica. 

Asimismo subraya la importancia de las asociaciones estratégicas y destaca proyectos llevados adelante con el sector.

Entre ellos, destaca TUMI Missão Ônibus Elétricos que ha respaldado a varias ciudades en la transición hacia flotas limpias de transporte colectivo.

En la misma línea recalca la iniciativa ZEBRA (Zero Emission Bus Rapid Deployment Accelerator) de la cual forman parte y tiene como objetivo promover un intercambio tecnológico entre ciudades latinoamericanas. 

E indica la participación en la Plataforma Nacional de Movilidad Eléctrica (PNME) que agrega más 30 instituciones para construir soluciones concretas para la movilidad eléctrica en Brasil.

“La implementación de políticas a nivel nacional, estatal y municipal de incentivo a la electrificación desempeñaría un papel crucial para el avance en el país”.

Por otro lado, la expansión de la infraestructura de recarga es un elemento crucial para la difusión de los vehículos eléctricos. 

Tavares reconoce los desafíos relacionados con la capacidad de la red eléctrica y la interoperabilidad entre fabricantes pero destaca la superación de estos obstáculos. 

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima un aumento del 5% en el consumo de energía si los vehículos eléctricos alcanzan el 11% de la flota en la región Sur de Brasil a lo que la coordinadora de la institución sostiene que «las inversiones y mejoras en la red de distribución podrían acomodar la demanda”.

En la misma línea, comenta la importancia de una mezcla tecnológica para la descarbonización del transporte. 

Y hace mención al potencial del hidrógeno verde particularmente en segmentos como autobuses y camiones.

En tanto para el Etanol producido a partir de fuentes renovables también lo menciona como “herramienta para el proceso de descarbonización».

Análisis del avance en el transporte colectivo según WRI 

Al considerar que el segmento crecerá más rápidamente en la adopción de vehículos eléctricos la coordinadora de Electromovilidad destaca la prioridad de la adopción masiva alineada con la Política Nacional de Movilidad Urbana que prioriza los modos activos y colectivos en detrimento del transporte individual motorizado.

“Vemos la adopción masiva de autobuses eléctricos como prioritaria en Brasil y en línea con la Política Nacional de Movilidad Urbana que establece la prioridad de los modos activos y colectivos sobre los individuales motorizados”, señala.

Y advierte que la electrificación por sí sola no garantiza una movilidad sostenible para las ciudades brasileñas.

“La promoción de la electromovilidad debe estar vinculada a políticas que garanticen sistemas realmente inclusivos. Esto significa la priorización del transporte colectivo y activo sobre el individual motorizado y la redistribución del espacio viario para garantizar mejores condiciones para quien opta por el autobús, por la caminata y por la bicicleta”, concluye Tavares.