El director financiero de Volkswagen (VW), Arno Antlitz, dijo el miércoles que los crecientes costos de los materiales de las baterías será el factor que retrase hasta 2025 la fabricación de algunos vehículos eléctricos con los mismos márgenes de beneficio que los modelos de combustión.
«Gran parte de la paridad del margen depende de las materias primas», dijo Antlitz.
Cuando Volkswagen lanzó su nueva estrategia de electrificación en julio de 2021, dijo que esperaba alcanzar la paridad de margen entre los motores de combustión y los eléctricos «dentro de los próximos dos o tres años».
Ahora, dijo Antlitz, el aumento de los costos de los materiales significa que el objetivo de rentabilidad depende de que VW fabrique sus propias baterías.
«No hemos abandonado el tema de la paridad de márgenes», dijo Antlitz.
En «2025 y más allá, planeamos la paridad de márgenes», particularmente con los modelos que usan las propias baterías de Volkswagen.
VW está «planeando un margen positivo significativo» en un nuevo modelo EV, el ID.2, que entrará en producción en España en 2025 y tendrá un precio de 25,000 euros, dijo Antlitz.
El director financiero también dijo que era probable que Europa del Este fuera la ubicación de su próxima planta de baterías y que estaba en conversaciones con ubicaciones específicas.
Se esperaba que el fabricante de automóviles tomara una decisión sobre un sitio para una planta de Europa del Este en diciembre pasado,
Pero su director de tecnología dijo en marzo que estaba esperando escuchar más de la Unión Europea sobre qué incentivos estarían disponibles en la región antes de tomar una decisión final.
VW todavía está sopesando opciones para convertir su planta de Wolfsburg en Alemania para construir una nueva generación de vehículos eléctricos llamada Trinity, o construir una nueva fábrica para los modelos.
Antlitz dijo que el retraso en el lanzamiento de los vehículos Trinity le da a Volkswagen la oportunidad de modernizar las operaciones existentes de Wolfsburg, potencialmente a un costo menor que construir una nueva fábrica de 2 mil millones de euros.
Esa cifra de inversión no está actualizada debido a la inflación, dijo Antlitz.
VW ya está planeando construir la nueva generación del ID.3 eléctrico en Wolfsburg a partir de este año, así como un nuevo modelo de SUV totalmente eléctrico en la plataforma MEB existente.
La propuesta de construir una fábrica completamente nueva para la futura línea de vehículos eléctricos Trinity fue hecha por el ex presidente ejecutivo Herbert Diess. Su sucesor, Oliver Blume, puso ese plan bajo revisión.
El futuro del complejo de Wolfsburg es de especial importancia para los sindicatos de Volkswagen porque es la sede y el centro histórico de las operaciones del fabricante de automóviles.
Antlitz dijo que el fabricante de automóviles planea convertir las operaciones existentes «planta por planta» para construir vehículos eléctricos. «No agregaremos capacidad adicional».
Los accionistas pueden esperar una actualización sobre los objetivos financieros y los planes de asignación de capital del fabricante de automóviles en su próximo día de mercados de capitales el 21 de junio, agregó el director financiero.
VW y su apuesta por la autonomía
Laura Ros Verhoeven, Directora General de Volkswagen España, celebra la llegada del ID.7: el modelo de máxima autonomía que logró la multinacional.
Lo pone en contexto del avance que hubo en la materia durante la década.
“En los últimos años la evolución ha sido espectacular” destaca Ros Verhoeven.
La empresaria recuerda que una década atrás, en 2013, la compañía lanzó su primer modelo eléctrico, e-up!, de 160 kilómetros de autonomía.
Tan solo diez años después, la empresa alemana alcanzó los 700 kilómetros de autonomía con su modelo ID.7.
“La autonomía ha sido durante mucho tiempo una de las principales barreras para la adquisición de coches eléctricos”, resalta la autoridad de Volkswagen.
La imposibilidad de hacer viajes a larga distancia por falta de autonomía ha sido una de las principales razones para que los conductores duden de la transición del vehículo a combustión al eléctrico.
Según la Agencia Internacional de Energía, en el periodo de cinco años que va de 2015 a 2020, el coche eléctrico consiguió aumentar su autonomía por encima del 60%.
La autonomía que la industria persigue
Otro ejemplo notable en el avance del rendimiento de los coches eléctricos lo presenta la empresa estadounidense Tesla.
El Model S, desde su llegada en 2012, no ha dejado de crecer en prestaciones y en autonomía.
En sus inicios ofrecía 426 kilómetros de autonomía bajo el estándar EPA gracias a su batería de 85 kWh.
En 2021 pasó a tener una batería de 100 kWh de 663 kilómetros de rendimiento en su versión Long Range, con dos motores y tracción total.
Es decir que con un 17% más capacidad de batería aumentó su autonomía un 56.7%.
Actualmente, la marca desarrolló Tesla Model S Plaid: un modelo capaz de recorrer 836 kilómetros con una carga completa.
Por su parte, el estándar de máximo rendimiento hoy lo tiene Mercedes Benz, con su modelo Vision EQXX.
El mismo tiene una autonomía de más de 1.000 kilómetros con una sola carga de batería, lo que equivale a un consumo de menos de 10 kWh de energía cada 100 kilómetros.
Para los fabricantes esos números se deben gracias a la aerodinámica y al diseño interior.
Según indican desde la empresa alemana, el modelo desarrollado alcanza una eficiencia energética del 95%, lo que significa que ese porcentaje de la energía almacenada en la batería llega a las ruedas.
A modo de comparación, un vehículo con un motor de combustión interna eficiente alcanza alrededor del 30%.
La eficiencia energética pareciera ser la clave en la movilidad del futuro.