Volvo se encuentra en medio del avance sobre su compromiso con el vehículo eléctrico.
La meta es clara: electrificar toda su gama de modelos en esta destacada.
Y en el proceso la Inteligencia Artificial (IA) cumplirá un rol clave según asegura Juan Carlos Muñoz, ejecutivo de Marketing de la empresa.
Pero la realidad hoy radica en que estos desarrollos deben contar con un marco regulatorio que permita poner ciertos límites.
“Al ser un tema tan delicado, se necesitan regulaciones para el desarrollo de estas tecologías y la seguridad de estas”, apunta el ejecutivo en contacto con Portal Movilidad España.
Los sistemas de IA en los vehículos eléctricos deben cumplir con rigurosos estándares de seguridad.
Es por ello que se requieren ciertas normas que permitan garantizar “que los fabricantes sigan las mejores prácticas en el diseño, desarrollo y despliegue de estos sistemas”.
Esto incluye pruebas y certificaciones para asegurar que los desarrollos sean fiables y estén preparados para situaciones de riesgo.
Además, desde Volvo se considera que “es esencial contar con leyes que protejan la privacidad de los usuarios y establezcan requisitos claros para el uso y la gestión de los datos”.
Aquí se puede hablar del consentimiento explícito, la anonimización de datos y la protección contra el acceso no autorizado.
Finalmente, la normativa debe saber abordar la responsabilidad y la atribución de responsabilidad en caso de incidentes o accidentes relacionados con los sistemas de IA en vehículos autónomos.
Es este sentido que Muñoz sostiene: “Es importante establecer un marco que deje claro quién es responsable en diferentes escenarios y cómo se manejan las disputas legales”.
Volvo y su enfoque sobre la IA
La compañía a lo largo de este último tiempo ha adoptado un enfoque mixto en el desarrollo de inteligencia artificial en sus vehículos:
“Hemos establecido tanto colaboraciones con centros de investigación independientes como equipos internos dedicados a la investigación y desarrollo de la IA”.
Según detalla Muñoz, se han aliado con instituciones académicas y centros de investigación reconocidos para impulsar la innovación en la materia.
Y esto no es todo.
Además, desde Volvo se han establecido equipos internos específicos para el desarrollo de inteligencia artificial.
La inversión en talento y recursos internos, incluyendo ingenieros y científicos de datos, no ha quedado por fuera de la planificación.
Es gracias a esto, que sus equipos trabajan en estrecha colaboración con otros departamentos de Volvo, como el de investigación y desarrollo de productos.
Todo esto con el fin de brindar el mayor grado de novedad y seguridad a sus clientes.
¿Dónde está el foco de inversión?
Volvo es reconocido como uno de los líderes en la adopción de tecnologías de conducción autónoma y seguridad en la industria de la automoción.
Y esto viene directamente de la mano del desarrollo de sus sistemas de asistencia al conductor basados en inteligencia artificial, como el Pilot Assist.
El mismo combina sensores y algoritmos de IA para permitir la conducción semiautónoma en ciertas condiciones.
Todas estas investigaciones podrían dar frutos favorables en un “futuro muy cercano”, admite Juan Carlos Muñoz.
“Nos hemos comprometido a electrificar toda nuestra gama de vehículos en esta década…La IA y el aprendizaje automático desempeñarán un papel fundamental en la optimización de la eficiencia energética y en la reducción de las emisiones de nuestros vehículos”, admite el ejecutivo.
Allí se encuentra el norte de las inversiones de la empresa de origen sueco.
Y otro ejemplo de ello es la inversión que realizaba a principios de este año Volvo Cars Tech Fund en CorrActions.
Se trata de una startup israelí de inteligencia artificial, que se centra en la monitorización de la actividad cerebral del ser humano.
El software desarrollado, puede detectar cambios en el estado cognitivo de conductores y pasajeros, mediante movimientos micro musculares, enviados por el cerebro.
Con el uso de sensores existentes en el volante, estos movimientos pueden advertir del estado de distracción, embriaguez o cansancio excesivo.
Pero para que todo esto sea 100% palpable por la industria de la automoción deben superarse una serie de desafíos.
Tales cómo la recopilación y análisis de datos, cómo también la privacidad y seguridad de la información que se baraja.
Puntos como el entrenamiento del algoritmo y la calibración de la IA también es un aspecto que no se le escapa.