A veces, los números dicen más que las palabras. El EX30 de Volvo no solo representa un paso hacia la movilidad eléctrica, sino que llegó con una preventa que rompió esquemas.
“Lanzamos la preventa el año pasado, y para nuestra sorpresa, duró diez meses. Nunca en México se había visto algo así, menos para un auto eléctrico”, relata Dante Martínez, director de marketing y relaciones públicas de Volvo México.
Lo que parecía ser un desafío para el equipo, resultó en una de las preventas más exitosas de la historia reciente de Volvo en el país.
“Con el EX30 superamos nuestras proyecciones internas, lo que demuestra una gran revolución eléctrica para México”, apunta con seguridad en el International Mobility Portal Summit “Electric vehicles: New Opportunities for Strategic Markets: Latin America and The Caribbean”.
Volvo y su crecimiento de más del 200%
Así como es interesante la demanda anticipada de este fenómeno, también lo es el impacto en las ventas totales de Volvo en México.
En este marco, el ejecutivo detalla: “Crecimos más del 200% gracias al EX30. Hoy, el 87% de nuestros autos vendidos son eléctricos y el 60% de nuestro portafolio ya está electrificado”.
Con este crecimiento, la marca sueca se afianza como un player clave en el mercado de vehículos eléctricos y acelera el ritmo de una industria que, aunque todavía tiene varios desafíos por delante, parece haber encontrado en México un terreno fértil para el futuro de la movilidad sostenible.
El dilema de la infraestructura: ¿cómo hacer que el auto eléctrico sea viable?
Un tema que no se puede pasar por alto es la infraestructura de carga, aún incipiente en muchas partes del país. Según Martínez, Volvo está trabajando para que sus clientes además de tener un auto eléctrico, también cuenten con soluciones prácticas para su día a día.
“En México, el 90% de las cargas se hacen en casa. Por eso, ofrecemos cargadores para uso doméstico, pero también estamos colaborando con empresas e instituciones para mejorar la infraestructura pública”, cuenta.
Por otro lado, ya miran al futuro con el cambio que llegará en 2025: “Para ese año, incorporaremos el conector NACS, lo que abrirá más posibilidades para nuestros clientes. Y no nos olvidamos de quienes ya tienen un Volvo eléctrico, porque también les ofreceremos adaptadores para que puedan seguir cargando sus autos sin problemas”.
La competencia china
El desembarco de marcas chinas con modelos eléctricos de bajo costo fue otro sacudón en el mercado mexicano. Pero lejos de verlo como una amenaza, Volvo lo interpreta como una oportunidad para seguir mejorando.
“Lo que trae la competencia es que todos tengamos que estar a la altura de la situación. Nos obliga a ser más eficientes, sobre todo en el servicio, que es donde realmente se gana la lealtad del cliente”, reflexiona el experto.
Volvo se fortalece en ese terreno, apostando a que su cadena de valor se distinga por los autos y la experiencia postventa. En este punto, el especialista pone sobre la mesa: “La parte de servicio para nosotros es importante porque es ahí donde siempre se vende el segundo auto”.
Hacia una nueva mentalidad
El impacto del EX30 va más allá de las cifras. Lo que Dante Martínez destaca con mayor orgullo es el cambio de mentalidad que empieza a notarse en el consumidor mexicano.
“Lo que estamos viendo es que no se trata solo de tener un auto eléctrico, sino de formar parte de un cambio más grande. El cliente ya no busca solo movilidad, busca sustentabilidad. Y ahí es donde Volvo tiene mucho para ofrecer”, señala.
Revive el International Mobility Portal Summit “Electric vehicles: New Opportunities for Strategic Markets: Latin America and The Caribbean”