Volkswagen y Bosch cancelaron sus planes de crear una empresa conjunta para equipar fábricas de celdas de baterías.
«No estamos creando una empresa conjunta», dijo el director ejecutivo de Bosch, Stefan Hartung.
Y agregó que la asociación con el fabricante de automóviles alemán para digitalizar sus fábricas de baterías continuaría.
Como la velocidad es clave en la digitalización, sería «mejor trabajar juntos a nivel de proyecto que en una construcción de este tipo», dijo la directora de digital de Bosch, Tanja Rueckert.
La empresa conjunta, anunciada a principios de 2022, fue diseñada para ofrecer sistemas de producción de baterías.
Así también como ayudar a los fabricantes de celdas de batería a ampliar y mantener sus sitios de producción.
«Volkswagen y PowerCo se apegan a su plan cd fábricas de celdas. Estamos en conversaciones con socios potenciales. Les informaremos a su debido tiempo», dijo un portavoz de Volkswagen.
Bosch «bajo mucha presión»
La producción de vehículos eléctricos se ve afectada por una escasez de componentes de larga data.
De hecho, los fabricantes de automóviles aún luchan por lidiar con la situación, la cual se extendería durante 2023.
En una situación muy tensa, desde Bosch afirman haber podido mantener sus cadenas de suministro.
Esto, dejando de lado por el momento las circunstancias excepcionales causadas por la escasez mundial de chips.
Las interrupciones debido a la guerra rusa en Ucrania y las restricciones en China debido al Covid-19 también influyen en este contexto.
“Hemos podido lograr esto gracias a una cooperación especialmente estrecha con proveedores, clientes y empresas de logística”, aclaran en un statement.
Pero, específicamente en lo que respecta al cuello de botella, el mercado global de adquisiciones aún experimenta una escasez general de ciertos componentes.
Este desarrollo del mercado también ha afectado a Bosch, que también depende de los proveedores.
“En esta situación tensa, estamos haciendo todo lo posible para ayudar a nuestros clientes. Estamos invirtiendo en expandir nuestras propias operaciones”, explica la empresa.
“Bosch está trabajando bajo mucha presión para mantener este impacto en el nivel más bajo posible. La situación sigue siendo difícil y se mantendrá tensa más allá de 2023”, comenta la multinacional.
Las previsiones para el año próximo apuntan a una ligera mejora en la facturación respecto a este, más bien a finales del 2023.
Todo, como consecuencia fundamentalmente de una normalización de la cadena de suministro y de la escasez de determinados componentes.
Otra cuestión distinta es si los márgenes, que se han visto muy presionados este año, podrán recuperarse en el 2023.
Así afirmó Sernauto en respuesta a una consulta de Business Insider.
En cuanto a esta situación, la empresa alemana tiene esperanzas con la planta de Dresde, que se inauguró a mediados de 2021.
Y ahora está acelerando rápidamente su producción.
Además, está trabajando para ampliar la capacidad productiva de la fábrica existente en Reutlingen.