La Comisión Europea decidió, en una votación dividida, confirmar la continuidad de los aranceles impuestos, de forma provisional desde el pasado julio, a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China.
Ante esta decisión, la Cámara de Comercio de China en la Unión Europea expresó este viernes su “profunda insatisfacción” y llamó a las autoridades del bloque a “actuar con prudencia” y “posponer la aplicación de los aranceles” para evitar una escalada de fricciones comerciales entre el bloque comercial y el gigante asiático.
Los aranceles impuestos por los países europeos a los vehículos eléctricos chinos varían entre los diversos fabricantes entre el 17 y el 36,3%, y encuentran su razón de ser en las supuestas “subvenciones del gobierno asiático que dañan a los fabricantes de la Unión Europea”.
Por su parte, desde la Cámara china señalan que, “el éxito de la cadena de suministro de automóviles eléctricos en China no depende de subsidios estatales, sino de una intensa competitividad en el mercado”.
Una amenaza latente
En respuesta a las acciones de la Unión Europea, el Ministerio chino de Comercio anunció una investigación ‘antidumping’ contra carne de cerdo o casquería procedentes de la UE, una medida que podría afectar particularmente a España, el principal exportador de cerdo a China tanto a nivel comunitario como mundial.
Según datos de las Aduanas chinas, en 2023 el gigante asiático importó 1.537 millones de dólares procedentes de España en esos productos.
En la misma línea, Pekín anunció en agosto una investigación sobre las subvenciones a ciertas importaciones de productos lácteos de la UE, que podrían afectar especialmente las ventas externas que realizan Irlanda, Austria, Bélgica, Italia, Croacia, Finlandia, Rumanía y República Checa.
Un mercado dinámico y en plena expansión
En línea con los diversos objetivos de descarbonización, impulsados principalmente por las grandes potencias, las ventas de automóviles eléctricos tomaron fuerte impulso en los últimos años, según el medio Infobae.
En 2023, estos vehículos alcanzaron una participación del 18% de las ventas totales mundiales de automóviles, frente al 2% que habían registrado en 2018, lo que refleja la gran dinámica de este mercado impulsado por los cambios de preferencias de los consumidores y la necesidad de los países de cumplir con sus metas sustentables.
Si bien este mercado se encuentra todavía muy concentrado, ya que China, Europa y Estados Unidos representaron, en conjunto, el 95 % de las ventas mundiales de vehículos eléctricos en 2023, durante la primera mitad de 2024, Brasil se posicionó como otro de los grandes países demandantes de movilidad eléctrica.
En el primer semestre del año, casi el 70% de las importaciones automotrices del país sudamericano fueron de vehículos eléctricos, donde los procedentes de China representaron por sí solos cerca del 40% del total.
El origen de la competitividad china en vehículos eléctricos
Los fabricantes de automóviles locales del gigante asiático comercializan casi 50 modelos de automóviles eléctricos pequeños y asequibles, muchos de los cuales tienen un precio inferior a los 15.000 dólares.
De esta forma, el precio de estos vehículos se alinea estrechamente con los automóviles pequeños con motor de combustión interna, lo que democratiza aún más el acceso a la movilidad eléctrica.
Esta rápida evolución del mercado chino de vehículos eléctricos tiene sus orígenes en 2009, donde además de un fuerte apoyo político, el gobierno chino invirtió unos 230.000 millones de dólares en la industria, ritmo que se aceleró casi al triple en los últimos cinco años, incluso cuando terminaron algunos subsidios.
Como resultado, en 2023, más de la mitad de los vehículos eléctricos que circulaban por las carreteras del mundo estaban en China, lo que impulsa a este país a convertirse en el mayor mercado y productor de vehículos eléctricos del mundo.