La Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) anunció un incremento del 183% en las ventas de automóviles eléctricos en 2024 a comparación con el año anterior, alcanzando las 4.500 unidades vendidas.
Este aumento representa el 6,2% del total de vehículos comercializados en el país, duplicando la participación de mercado respecto a 2023.
En este marco, un análisis reciente destacó que los vehículos eléctricos (VE) en Chile han alcanzado un punto de inflexión en términos de conveniencia económica frente a los vehículos de combustión interna.
Este cambio se atribuye a diversos factores, incluyendo la reducción de costos asociados a los VE, incentivos gubernamentales y una infraestructura de carga en constante expansión.
Comparación de costos: vehículos eléctricos versus de combustión
El análisis del secretario de Programas del Centro de Movilidad Sostenible, Ignacio Rivas, se centra en el Costo Total de Propiedad (TCO, por sus siglas en inglés) de los vehículos eléctricos en comparación con sus equivalentes de combustión interna.
El TCO considera no solo el precio de adquisición, sino también los costos operativos, mantenimiento y depreciación a lo largo del tiempo.
«Los precios de venta del Top 3» de vehículos eléctricos vendidos en 2024, que fueron los modelos Tesla Model 3, el Volvo EX30 y el Tesla Model Y, «ya son menores que alternativas similares a combustión interna», apunta Rivas en su perfil de LinkedIn.
Según el referente en el sector eMobility, «los precios de lista del resto de los modelos del top 10 pueden ser más caros que alternativas similares a combustión interna» y se cuestionó: «¿Qué pasa si consideramos todo el ciclo de vida (del auto)?»
«Si recorres anualmente sobre los 32.000 kilómetros, todos los modelos del Top 9 pueden ser más económicos que sus alternativas a combustión», afirma el integrante del Centro de Movilidad Sostenible y explicó que «el menor costo de combustible y mantención de los vehículos eléctricos compensa su precio inicial, haciéndolos más económicos a largo plazo«.
En Chile, aunque el costo inicial de un electrificado puede ser mayor, los gastos operativos son considerablemente más bajos.
Por ejemplo, la electricidad utilizada para cargar un VE es más económica que los combustibles fósiles, y los VE requieren menos mantenimiento debido a la menor cantidad de componentes móviles. Estos factores resultan en un TCO más favorable para los VE en comparación con los vehículos de combustión.
Diversificación y accesibilidad en el mercado de vehículos eléctricos
El mercado chileno de vehículos eléctricos ha experimentado una notable diversificación. En 2024, se registraron 50 marcas y 140 modelos disponibles, en contraste con las 30 marcas y 72 modelos del año anterior.
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Además, los precios de los VE han disminuido significativamente, con modelos disponibles por debajo de los 19 millones de pesos chilenos (aproximadamente USD 18.900 dólares) e incluso algunos alrededor de 12,2 millones de pesos (aproximadamente USD 12.200 ).
Esta reducción de precios ha facilitado el acceso a los vehículos electrificados, atrayendo a más consumidores particulares y cambiando el perfil del comprador en el país.
Más de una razón
El gobierno chileno ha implementado numerosas políticas para fomentar la electromovilidad. La entrada en vigor de la Ley de Eficiencia Energética en marzo de 2024 exige estándares más altos para los vehículos comercializados, incentivando la adopción de tecnologías de bajas emisiones.
Paralelamente, la infraestructura de carga ha mejorado con la adopción de conectores europeos y la instalación de más de 3.000 puntos de carga públicos y privados, un tercio de los cuales se implementaron en 2024.
Estas medidas han contribuido a que los VE sean una opción más viable y conveniente para los consumidores chilenos.
Impacto ambiental y sostenibilidad
La transición hacia vehículos eléctricos no solo ofrece beneficios económicos, sino también ambientales. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes locales contribuye a mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático.
Chile, como uno de los principales productores de litio a nivel mundial, tiene una posición estratégica en la cadena de valor de la electromovilidad.
Según un informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), se espera que la producción nacional de litio alcance las 305.000 toneladas en 2025, consolidando al país como un actor clave en la producción de baterías para vehículos eléctricos.
Desafíos y perspectivas futuras
A pesar de los avances significativos, aún existen desafíos para la adopción masiva de vehículos eléctricos en Chile. La meta estatal de que el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos sean de cero emisiones para 2035 requiere esfuerzos continuos en políticas públicas, incentivos económicos y desarrollo de infraestructura.
Además, es fundamental garantizar una matriz energética limpia para maximizar los beneficios ambientales de la electromovilidad.
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