Paraguay | Infraestructura de Carga
viernes 10 de enero de 2025
¿Cómo se hace? La «deuda» legislativa de Paraguay que dificulta la recarga de vehículos eléctricos
El reto de cara a 2025 en el sector de la movilidad sostenible tiene que ver con la sanción y ampliación de normativas que regulen la instalación de estaciones de carga en Paraguay. Mientras tanto, las empresas privadas navegan en soledad los vacíos legales para configurar una red de carga que, pese a todo, crece lenta pero segura.
Paraguay diputados
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Paraguay duplicó la cantidad de vehículos eléctricos importados respecto del año 2023 durante el año que finalizó. Los referentes del sector eMobility miran con optimismo el año que amanece, teniendo en cuenta el creciente interés de obtener un coche enchufable.

No obstante, Paraguay se enfrenta al estancamiento de su red de carga, la cual si bien creció de una forma notable durante el 2024, no es suficiente para acompañar el crecimiento del parque automotor.

Si bien el sector eMobility ha avanzado dentro de su legislatura, la falta de normativas que regulen la instalación de estaciones de carga hace que las empresas deban enfrentar desde estrictos estándares técnicos establecidos por la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) hasta barreras de infraestructura.

infraestructura de recarga

“Actualmente el gobierno, sobre todo el ministro de Industria, está trabajando en el crecimiento de los centros de carga, pero hay una deuda muy importante respecto de esto, que tiene que ver con la cuestión reglamentaria”, afirmó el titular de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias de Paraguay (CADAM), Diego Lovera, a Mobility Portal Latinoamérica.

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Asimismo, el referente sostuvo que “hay un esfuerzo de estandarizar un tipo de cargador”, una iniciativa que cuentan sus paralelos en otros países como Chile.

“Todo el esfuerzo de la instalación de estaciones de carga es privado, el gobierno está bastante lento en este sentido”, deslizó el referente empresarial.

Paraguay tiene uno de los índices más bajos de puntos de carga por cantidad de vehículos enchufables en circulación de su parque vehicular. Si se observa, además, que hubo un crecimiento del 60% interanual de la importación de coches de cero y bajas emisiones, la baja cantidad de estaciones de carga en el territorio podría ser un problema en el mediano plazo.

El rol de ANDE en la carga

La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) establece una serie de requisitos que funcionan como un único referente normativo para la instalación de puntos de carga, tanto en hogares particulares como en espacios de acceso público. 

Según los documentos oficiales, estos requisitos buscan garantizar la seguridad eléctrica y de los usuarios del sistema, además de la eficiencia del sistema nacional de distribución.

En el caso de los hogares particulares, el sistema debe contar con una capacidad instalada suficiente de al menos 220V con una capacidad no inferior a 7 kW para soportar el consumo adicional de un vehículo eléctrico (VE).

A su vez, es obligatorio el uso de paneles eléctricos certificados y disyuntores específicos para carga de los vehículos. Cabe destacar que todas las instalaciones de esta clase deben ser realizadas y certificadas por un electricista autorizado por la ANDE.

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Respecto de las instalaciones llevadas adelante en espacios públicos, se requiere que las las estaciones operen en un rango de 50 kW o superior, dependiendo del uso previsto y el tráfico de vehículos en la zona.

Los cargadores deben ser compatibles con estándares internacionales, como CCS y CHAdeMO, para garantizar una compatibilidad con los diferentes modelos de carros en circulación. Asimismo, es necesario instalar sistemas de protección contra sobrecarga y mecanismos de gestión de energía, especialmente en áreas de alta demanda.

Barreras regulatorias y operativas

A pesar de contar con un marco regulatorio básico, las empresas enfrentan trabas importantes al intentar cumplir con los requisitos establecidos. Entre los principales obstáculos se destacan la complejidad burocrática, los altos costos iniciales y la falta de incentivos fiscales. 

En primer lugar, los permisos para nuevas instalaciones pueden llegar a demorar hasta seis meses debido a procesos administrativos fragmentados y falta de coordinación entre la ANDE y los municipios.

Por otro lado, en lo que refiere a la alta inversión para dar comienzo a la instalación, las empresas deben asumir los costos de adaptación de la red eléctrica local, lo que incrementa significativamente la inversión inicial para instalar estaciones de carga.

Mauricio Benjaramo y Claudia Centurión

Mauricio Benjaramo, viceministro de Energía, y Claudia Centurión, ministra de Obras Públicas de Paraguay.

En tercer lugar, y a contrapelo de lo que otros países de la región optan por hacer, Paraguay no ofrece exenciones fiscales o subsidios específicos para fomentar la instalación de infraestructura de carga.

Otro desafío significativo es la importación de equipos de carga. Las empresas enfrentan largos tiempos de espera para recibir cargadores compatibles con los estándares de la ANDE, debido a la escasez de proveedores locales y la dependencia de fabricantes extranjeros.

Actualmente, la red de carga paraguaya se encuentra concentrada fundamentalmente en las estaciones de carga en la zona metropolitana y céntrica de Asunción del Paraguay, mientras que existe un limitado número de estaciones de carga en algunos cascos urbanos.

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