El panorama para los vehículos eléctricos es mejor que nunca, pero los gobiernos que buscan lograr cero emisiones netas de carbono para 2050 deben esforzarse más para impulsar su adopción.
Lograr ese objetivo exigirá una intervención legislativa más firme en todos los aspectos, desde acelerar la adopción de vehículos eléctricos, hasta expandir las redes de carga eléctrica, impulsar más el reciclaje de baterías y las nuevas regulaciones sobre camiones pesados, así como el fomento de modos de transporte activo, tales como el ciclismo y caminar, según el último informe Electric Vehicle Outlook (EVO) de la empresa de investigación BloombergNEF (BNEF).
El Electric Vehicle Outlook analiza en detalle las tendencias económicas y tecnológicas que afectan el sector de transporte en carretera por segmentos y países hasta 2040. Por primera vez en 2021, se examina lo que sería necesario para que las emisiones globales de transporte en carretera se encaminen hacia una trayectoria compatible con cero emisiones netas para 2050.
El informe muestra que el fuerte crecimiento reciente de vehículos eléctricos en los segmentos de automóviles de pasajeros, autobuses y camiones de dos o tres ruedas continúa y se acelera, principalmente en base a la economía relativa en comparación con las alternativas de vehículos con motor de combustión interna.
El Escenario de Transición Económica (Economic Transition Scenario, ETS por las siglas en inglés) de BNEF, que no supone intervención legislativa adicional, predice que las ventas globales de autos de cero emisiones se elevarán del 4% del mercado en 2020 al 70% en 2040. Líderes como China, EE.UU. y las economías europeas están muy por delante de estas cifras, pero los niveles más bajos de adopción en las economías emergentes reducen el promedio global.
El equivalente para los autobuses predice que sus ventas de vehículos de cero emisiones aumentarán al 83% para 2040. Los vehículos comerciales ligeros de cero emisiones crecerán del 1% hoy al 60% de su mercado durante el mismo periodo, y los vehículos comerciales medianos y pesados a un poco más del 30%, desde casi cero en la actualidad.
El jefe del equipo de transporte avanzado de BNEF, Colin McKerracher, indica: «El crecimiento del transporte eléctrico es una historia de éxito sorprendente hasta la fecha, y el futuro del mercado de vehículos eléctricos es prometedor. Pero aún hay más de 1.200 millones de autos de combustión en la carretera y la rotación es lenta. Alcanzar cero emisiones netas a mediados del siglo requerirá todas las manos a la obra, especialmente para camiones y otros vehículos comerciales pesados cuya transición apenas ha comenzado».
En el informe de este año, BNEF ha añadido un Escenario de Cero Emisiones Netas (Net Zero Scenario, NZS, por las siglas en inglés) para el sector de transporte en carretera. Este demuestra que los vehículos de pasajeros de cero emisiones, por ejemplo, tendrían que alcanzar casi el 60% de las ventas en su segmento a nivel mundial para 2030, no el 34% como lo hacen en el Escenario de Transición Económica; es decir, 55 millones de vehículos eléctricos vendidos durante ese año, en lugar de 32 millones.
McKerracher agrega: «Para los fabricantes de automóviles, sus modelos sólo pasarán por dos ciclos de actualizaciones hasta 2030, de modo que se necesitará que muy pronto haya certeza legislativa para invertir y lograr una mayor tasa de penetración. Esto es particularmente cierto para los países que aún no han controlado más estrictamente las emisiones de CO2 de vehículos o los estándares de ahorro de combustible. La adopción anticipada es vital para construir infraestructura y generar un interés más amplio en el consumidor».
Por su parte, Nikolas Soulopoulos, líder del equipo de transporte comercial en BNEF, sostiene: «Los responsables políticos deben tomar medidas urgentes en el segmento de camiones pesados, que aún está lejos de alcanzar cero emisiones netas. Además de introducir estándares más estrictos para las emisiones de CO2 de camiones o el ahorro de combustible, los gobiernos podrían tener que considerar establecer mandatos para la descarbonización de flotas. También deberían considerar incentivos para empujar a que se utilicen camiones más pequeños para el transporte, que pueden electrificarse más rápido que los más grandes».
Los gráficos a continuación muestran que dos segmentos dentro del transporte por carretera — los camiones de dos o tres ruedas, que se usan en gran medida en los países en desarrollo, y los autobuses — están casi encaminados hacia las cero emisiones netas para 2050, justo sobre la base de las tendencias establecidas en la economía relativa.
Se proyecta una «trayectoria positiva» para los automóviles y vehículos comerciales ligeros, porque incluso sin más medidas legislativas, las tendencias actuales indican que el mercado está dando un gran paso hacia lograr cero emisiones netas para 2050, aunque se tuvieran que acelerar los plazos. El último gráfico demuestra que el panorama es mucho más problemático en los segmentos de vehículos comerciales más pesados.
Implicaciones para inversiones, demanda de electricidad y metales
El informe también estudia las implicaciones más amplias de su Escenario de Transición Económica y su Escenario de Cero Emisiones Netas para el transporte en carretera. Estima que los vehículos eléctricos representan una oportunidad comercial global de $7 billones entre hoy y 2030, y $46 billones entre ahora y 2050, bajo el Escenario de Transición Económica.
Mientras tanto, para 2040, la red de carga eléctrica debe crecer a más de 309 millones de cargadores en todas las ubicaciones, bajo el mismo escenario. Los cargadores domésticos de por sí tendrían que llegar a 270 millones; los cargadores públicos, a 24 millones; los cargadores en oficinas, a 12 millones y los cargadores de autobuses y camiones, a 4 millones.
La instalación de esta infraestructura requeriría una inversión cumulativa de más de $589.000 millones en las próximas dos décadas. Si bien eso implica un aumento drástico respecto de los niveles actuales, es modesto en comparación con los niveles actuales de inversión en generación renovable, que tan solo en 2020 alcanzaron más de $300.000 millones.
La electricidad utilizada en la recarga de vehículos eléctricos en la carretera añadiría un 9% a la demanda global para 2040 en el Escenario de Transición Económica. La mayor parte de la demanda adicional de electricidad a nivel mundial en las próximas décadas se satisfará mediante la creación de más capacidad de energía renovable, según los pronósticos de BNEF.
La demanda de baterías de iones de litio de los vehículos eléctricos aumentará considerablemente, de los actuales 269 gigavatios-hora en 2021 a 2,6 teravatios-hora por año para 2030 y 4,5TWh para 2035. La demanda bajo el Escenario de Transición Económica para los metales de baterías, tales como el mismo litio, cobalto, níquel y manganeso, también se disparará, aunque los aumentos relativos dependerán de las sustancias químicas que se eligen. Aunque se necesitarán más inversiones, tanto en minería como en refinación, se espera que el suministro de metales sea suficiente para cumplir con las previsiones.
Bajo el Escenario de Cero Emisiones Netas, todas las cifras anteriores tendrían que ser mucho mayores. Para los cargadores, se necesitaría una inversión de $939.000 millones hasta 2040 para instalar 504 millones de unidades.
Para la demanda de electricidad, ese escenario llevaría los megavatios-hora extra necesarios al 14% para 2040 y a poco más del 25% para 2050. Para los propios vehículos eléctricos, la oportunidad comercial total alcanzará $80 billones cumulativamente para 2050.
El reciclaje de metales de baterías es un factor clave para el Escenario de Cero Emisiones Netas. Sin él, la demanda cumulativa de litio excede las reservas conocidas actualmente para 2050. Sin embargo, con el reciclaje universal de baterías, no solo la demanda primaria de litio permanecerá por debajo de las reservas conocidas, sino que también existe la posibilidad de establecer una industria de baterías completamente circular, con un suministro de litio reciclado que excederá la demanda anual total a mediados del siglo.
El margen de tiempo para lograr cero emisiones netas en el sector del transporte por carretera para 2050 se está cerrando rápidamente. Se necesita una intervención legislativa inmediata para manipular la curva hacia cero emisiones netas. Las inversiones en tránsito público y movilidad activa son una parte importante de la mezcla de soluciones necesarias para alcanzar cero emisiones netas, ya que pueden reducir la demanda y las millas de los vehículos, mientras que también ofrecen un beneficio de salud pública.
De la misma manera, a nivel municipal, establecer regulaciones más estrictas para vehículos que entran en las áreas urbanas ayudará a hacer más atractiva la economía de los vehículos de cero emisiones, especialmente para los operadores de flotas comerciales.
Los resultados clave y más información sobre el Electric Vehicle Outlook