La Asociación Peruana de Hidrógeno busca explorar el alcance de las oportunidades, la implicancia para el país y proponer una estrategia adecuada de promoción del hidrógeno verde junto con las organizaciones que se están incorporando.
Se espera, a través de esa asociación sin fines de lucro, poder lograr un compromiso integral que involucre a las autoridades y organismos privados para construir una red de producción y de transporte que permita un acceso fácil a este recurso energético limpio.
Su Consejo Directivo incluye a Daniel Cámac, Presidente, experto en el sector energía; Carlos Diez Canseco, Secretario general, experto en el sector de minería; y Gaelle Dupuis, Tesorera y Gerente, experta en Sostenibilidad.
En este contexto, Daniel Cámac expresa en contacto con Portal Movilidad: “El reto es generar el ecosistema del hidrógeno en Perú, para a la vez educar sobre hidrógeno verde, organizar espacios de interacción que nos permita intercambiar visiones, experiencias y necesidades”.
En ese sentido, menciona que se realizarán estudios que permitan proponer una hoja de ruta país y ofrecer un marco operativo necesario al desarrollo de pilotos.
Asimismo, identificarán a las asociaciones homólogas a nivel internacional con el fin de tener representatividad ante los actores y autoridades del sector energético en Perú.
En esta línea, Latinoamérica tiene a Chile como líder que ha publicado en el 2020 su estrategia nacional de hidrógeno verde con el objetivo de ser el productor de hidrógeno verde por electrólisis líder a nivel mundial.
Además, han desarrollado un piloto de producción de amoníaco verde basado en hidrógeno renovable por Enaex y ahora trabajan con Corfo, Mining3 y varias mineras un ambicioso proyecto para replicar un sitio minero a escala y co-crear soluciones basadas en hidrogeno.
Por otro lado, Uruguay y Colombia también se han lanzado en esa carrera, liderada a nivel mundial por los Países Bajos, Alemania, o Japón.
Por tal motivo, Cámac sostiene: “Perú tiene un potencial enorme por sus características geográficas de proveer una energía limpia a los peruanos y más, a largo plazo, de crear un mercado de exportación a aquellos países que carecen de fuentes renovables para generar su propio hidrógeno verde”.
Cabe recordar que el país cuenta con una de las radiaciones solares más altas del planeta: 5,5 a 6,5 kWh/m2 y presenta un excelente recurso eólico en las zonas de Ica, Piura, Trujillo y Lambayeque.
“Hay que avanzar paso a paso con decisiones sustentadas en estudios y experiencia reales”, afirma el presidente de H2 Perú.
Por ello, una de las acciones iniciales es lanzar a nivel nacional varios estudios detallados para identificar y analizar las oportunidades del país. Con base en esa información, de las posibilidades del desarrollo de la oferta y de las necesidades de la demanda, los compromisos del país entre otros, se podrá definir la estrategia más adecuada.
Adicionalmente, asegura: “Se deberán identificar las normas que se tendrán que desarrollar o la necesidad de incentivos regulatorios, económicos, tributarios, etc.; así como, los tiempos de desarrollo a considerar”.
En tanto, se debe considerar que Perú es un país minero y la minería es uno de los grandes consumidores puntuales de energía en el país, por ejemplo, en la minería del cobre sólo la mitad recae en electricidad y la otra mitad son combustibles fósiles (90% diésel).
Aunque se pueda usar electricidad 100% renovable en minería aun faltaría descarbonizar la otra mitad de la energía utilizada, y es allí donde el hidrógeno verde puede ayudar.
Al respecto, Cámac refiere: “Hay actividades que van a ser difíciles de electrificar como, por ejemplo, transporte marítimo o aéreo, camiones mineros (dumper) o procesos industriales. El H2 verde además ofrece la posibilidad de integrar un porcentaje mayor de energías renovables, pudiendo entregar energía limpia las 24h del día y sin comprometer la estabilidad o seguridad del sistema eléctrico”.