Marcelo Padilla, Jefe de la Unidad de Transporte Eficiente del Ministerio de Energía de Chile, fue muy claro al indicar que se enfoca en los desafíos y cuestiones que aún faltan saldar para avanzar en la electromovilidad y, específicamente en lo que se refiere a un electroterminal.
Es más, indicó: “Cuando el trabajo se hace bien se reciben los aplausos, pero cuando se hacen mal las consecuencias son a largo plazo”.
Y especificó: “Estamos en un momento crítico para definir algunas prioridades respecto a temas normativos, de financiamiento y culturales”.
Conocido es que en la Región Metropolitana opera una flota de buses eléctrica bastante grande en el sistema RED. Sin embargo, el profesional admitió que todavía existen problemas para el desarrollo de terminales de carga.
“Cada una de las comunas que hay en Santiago y en general en Chile, tienen regulaciones particulares”, argumentó.
“Por ejemplo, una municipalidad no deja trabajar los fines de semana a la empresa eléctrica y eso ha hecho que el lanzamiento, la inauguración y el real funcionamiento de un terminal no esté listo todavía cuando ya está partiendo la operación de los buses”, expresó.
Ante este escenario, la respuesta fue: “La solución es poner generadores. Por lo tanto, estamos desplazando el problema”.
El Transporte Público Metropolitano (DTPM) está llevando a cabo la incorporación progresiva de casi mil buses eléctricos resultados de la última licitación.
Como consecuencia, Paola Tapia, directora del DTPM, confirmó hace algunos días a Portal Movilidad que también se implementaron más de diez electroterminales y van a quedar operativos un total de 22 durante este año.
Según el reporte de electromovilidad de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, en los primeros dos meses de 2023 se solicitaron cinco instalaciones destinadas a electroterminales que contemplan 22 cargadores y un total de 2,84 MW.
Para lo que la SEC categoriza como Centro de carga de transporte público, en el mismo periodo se solicitaron cinco instalaciones para 90 cargadores con una demanda de 13,36 MW.
En el marco de la Conferencia internacional sobre transporte de bajas emisiones, un evento organizado por PNUD Chile, Padilla retomó: “La coordinación es sumamente necesaria, toma bastante tiempo y pasa muchas veces por decisiones políticas. En general, los técnicos tenemos que hacer un trabajo de convencer a la autoridad de que es importante avanzar porque esto trae beneficios para todos”.
El Ministerio de Energía de Chile tiene en miras el desafío de avanzar en la carbono neutralidad al 2050 basada en cuatro pilares: eficiencia energética, energías renovables, electromovilidad e hidrógeno verde.