«La movilidad en el turismo no siempre se contempla», asegura Juan Bueno, CEO de MyrentGO a Portal Movilidad. Desde la empresa trabajan tanto en soluciones y consultoría para movilidad en el ámbito urbano como en el turismo, pero es en este segundo campo en el que, afirma Bueno, queda aún mucho trabajo por hacer.
«Cuando llegas a una ciudad muchas veces no sabes dónde hay un servicio de bicicletas o patinetes compartidos, ni cómo darte de alta, pero sí quieres el vehículo», explica. «Como turista te tienes que mover con un medio de transporte local que tú no conoces», remarca.
En ese sentido, uno de los grandes acierto de la compañía fue dar con una línea que ofrece al turista, desde el hotel, tener a su disposición la posibilidad de alquilar una bicicleta, patinete u otro vehículo, eligiendo la hora y pagándolo en el momento gracias a estaciones de movilidad en la puerta del establecimiento o parkings propios.
El sistema se articula de dos formas: mediante una aplicación, con las opciones de contratación y pago necesarias; o la opción de acudir a la recepción del hotel y que ellos gestionen la reserva.
«En prepandemia empezamos en una ciudad y un hotel, y acabamos con 55: el cliente demanda ese servicio y al cobrar una comisión, para el establecimiento también es rentable», asegura.
Los desafíos de las nuevas movilidades
Desde MyrentGO señalan que la pandemia trajo grandes cambios a sus planes -el sector de movilidad turística, ya rezagado, se vio aún más afectado- pero confían en que con la gradual llegada de la post-pandemia haya aún más necesidad de alternativas sostenibles.
«La pandemia puede ser el disparador para un cambio de paradigma», confía el directivo. En ese sentido, remarca que la apuesta por una movilidad sostenible ayudó a reducir la emisión de CO2 en las ciudades donde el servicio de MyrentGO para turistas fue implantado.

Juan Bueno, de MyrentGO, afirma que aún hay muchos caminos a explorar en el turismo sostenible
La empresa actualmente también trabaja en soluciones multimodalidad en ciudades. Pero para Bueno, el desafío es comenzar a ofrecer soluciones que articulen el servicio de movilidad con el turismo al ser dos modalidades distintas: uno es público y el otro a demanda.
Una de las maneras de lograr esto, describe el CEO, sería que el gobierno ofreciera servicios tales como aplicaciones municipales para elegir el servicio de movilidad al usuario. «Esto fomentaría mucho a la movilidad sostenible, ayudando a la empresa local, al turista e incluso la ciudad», argumenta.
En ese sentido, si bien las ciudades reconocen la necesidad de nuevas soluciones y el ciudadano las busca, lo que muchas veces enfrenta a los proveedores de servicio son normativas complejas que pueden dificultar los planes de negocio.
«Es fundamental que las normativas, si bien se adecúen a cada municipio, no sean totalmente diferentes unas de otras», dice Bueno. «Además deben estar hechas con las empresas, porque se debe favorecer al ciudadano, a la administración pública y al proveedor del servicio».
La cuestión es reconocer el rol del ciudadano en la movilidad, describen desde MyrentGO. «Hasta ahora siempre se ponía al vehículo en centro de la ciudad, y sí, el coche tiene su lugar, pero no lo es todo: la movilidad del futuro más que eléctrica debe ser inteligente, entendiendo cómo cambian las ciudades y las formas de trasladarse».