Volta Truck, la empresa sueca de camiones totalmente eléctricos que desembarcó en España hace un año, ofrece su modelo de negocios Truck as a Service (TaaS).
Está basado en una cuota mensual que brinda un soporte integral de asistencia al usuario.
La solución Truck as a Service está planteada en siete pasos que contemplan la contratación del servicio y el periodo de posventa, para motivar la transición a la electrificación de un mercado cuya aceptación viene ralentizada.
En primera instancia la empresa evalúa las operaciones del cliente y las instalaciones de depósito para ofrecer un plan acorde a las necesidades de infraestructura de electrificación.
En segundo lugar se define si la infraestructura de carga se adapta a la que el cliente ya posee o se diseña y entrega una solución nueva.
El tercer paso de Truck as a Service está vinculado al mantenimiento, servicio de rutina, inspecciones y una garantía sobre el rendimiento de la batería.
El siguiente es el financiamiento: asegurar el vehículo requiere de un depósito de tres meses a lo largo de un contrato de arrendamiento de ocho años.
En quinto lugar está el seguro para la cobertura de daños accidentales y luego la capacitación que brindan profesionales de la empresa para que conductores, operadores de flotas y técnicos puedan adoptar la electrificación.
Por último, está el servicio telemático que da a los clientes una vista completa de su Volta Zero y garantiza que el vehículo se mantenga actualizado con el software y las funciones más recientes mientras dure el acuerdo Truck as a Service.
El paso previo del Truck as a Service
El servicio de la compañía fundada en 2019 propone alternativas para que la transición al vehículo eléctrico en Europa sea asequible tanto para pequeños operadores como para grandes empresas, abordando en un mismo plan su financiamiento, mantenimiento y servicio.
El contexto actual hace que los operadores analicen la electrificación de sus flotas, dado que contar con camiones pesados a diésel se complejiza año a año por las regulaciones de emisiones, la presión de los clientes para mejorar la sustentabilidad corporativa y los precios fluctuantes del combustible.
Es así que desde su reciente fundación Volta Trucks viene creciendo y durante la segunda mitad del año abrirá su primer centro de operaciones en España.
Cabe recordar que la compañía introdujo en el país el primer camión urbano de gran tonelaje 100% eléctrico: el Volta Zero de 16 toneladas, que tiene un costo inicial de 235.000 euros.
En esa línea, la firma prevé producir 5.000 vehículos para toda Europa en 2023, 14.000 para 2024 y 27.000 en 2025.
El centro de operaciones estará ubicado en el municipio de Coslada, un punto estratégico dentro del Corredor del Henares y en el entorno de la autovía A2, que une Madrid con Zaragoza y Barcelona. Contará con estaciones de carga desde 22 kW en CA y hasta 150 kW en DC.
Las flotas eléctricas de camiones tendrán en este enclave estratégico el lugar en el que poner a punto sus vehículos. Con todos los servicios necesario para los camiones de este tipo que requieren de unas necesidades especiales que se diferencian del resto de los puntos de descanso de cualquier otra flota.
España se convierte en el tercer país junto con Alemania en contar con un centro propio dentro de la red de Volta Trucks Hubs, que se suman a los ya establecidos en las ciudades Bonneuil-sur-Marne en Francia y Tottenham en Reino Unido.
La seguridad de las ciudades desde la electrificación
Según expone la empresa, el objetivo es producir camiones más seguros para los centros de las ciudades, argumentando con cifras de la ciudad de Londres que demuestran que en la mayoría de los accidentes en ciudades participa algún camión, pese a que estos representan solo el 4% del tráfico.
Para contribuir a la problemática, desde Volta rediseñaron los camiones con una cabina tipo vidriera que aporta una visibilidad de 220 grados al conductor minimizando los ángulos muertos.
También gracias a la eliminación del motor de combustión interna, el conductor está posicionado en el centro de la cabina, con un asiento mucho más bajo que el de un camión convencional y posee un sistema de entrada y salida de baja altura directamente a la acera.