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miércoles 04 de mayo de 2022
Transporte eléctrico y planificación de rutas: motores de la movilidad sostenible
A diferencia de las modalidades tradicionales, las unidades eléctricas necesitan de una planificación mayor que garantice su funcionamiento, al tiempo que permita coordinar los tiempos y las ubicaciones de carga. 
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Según el Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero realizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en marzo de 2022, en el año 2020, el sector con mayor nivel de emisiones en España fue el transporte (27%).

Por modos de transporte, la carretera representa casi el 95% de las emisiones, mientras que la contribución de otros modos de transporte es bastante más minoritaria según datos del MITECO. 

En América Latina, el sector del transporte emite un tercio de las emisiones de dióxido de carbono. Según el Organismo Internacional de Energía, las emisiones derivadas del transporte en la región pueden pasar de un 4,6% en 2020 a 11,2% en 2050 si no se toman medidas. 

Ante este contexto, los últimos años han estado marcados por la incipiente búsqueda de alternativas que contribuyan a salvaguardar el planeta.

El transporte es, sin duda, uno de los sectores protagonistas a la hora de hablar de sostenibilidad, con la presencia de la innovación tecnológica, de cara a dar ese salto hacia lo que se denomina ‘movilidad verde’.

En este sentido, el transporte eléctrico tiene un papel determinante y las autoridades están teniendo cada vez más en cuenta su aplicación en un sector altamente contaminante. 

La Comisión Europea se ha marcado como objetivo acabar con los vehículos de combustión interna y potenciar el transporte eléctrico. Menos contaminantes y con un gasto de mantenimiento menor, este tipo de transporte va a verse potenciado desde las Administraciones, viéndose beneficiado con ayudas y subvenciones por realizar su actividad a partir de fuentes más respetuosas con el medio ambiente.

Todos estos factores son los que han llevado a las ciudades y, sobre todo a las empresas del sector a apostar por introducir flotas de este tipo entre sus filas. 

La movilidad eléctrica ofrece una serie de ventajas que van más allá de la reducción de emisiones. La más importante sin duda es que, el transporte eléctrico mejora la calidad de vida y la salud de las personas, evitando 120.000 muertes prematuras al año al no emitir gases tóxicos.

No obstante, para que el transporte eléctrico sea una realidad no basta con invertir en vehículos enchufables, sino que hay que tener en cuenta otros factores como la disponibilidad de la carga o el mantenimiento de los mismos. 

El transporte necesita un mantenimiento constante, tanto por problemas que pueden surgir en los trayectos diarios como de manera preventiva.

El coste del mantenimiento de flotas eléctricas resulta inferior al del transporte convencional, lo que supone sin duda un aliciente para las compañías del sector. Eso sí, a diferencia de las modalidades tradicionales, los eléctricos necesitan de una planificación mayor que garantice su funcionamiento, al tiempo que permita coordinar los tiempos y las ubicaciones de carga. 

Planificación inteligente, aliada del transporte verde

Los vehículos eléctricos demandas tecnologías de planificación que favorezcan una gestión eficiente de su uso. Además, acudir a la optimización de las redes de transporte mediante la planificación de rutas permite, a su vez, un ahorro de energía.

Gracias a estas tecnologías, se pueden disminuir los kilómetros a realizar en vacío, adaptar las rutas a cada tipología de vehículo y a su capacidad, entre otros aspectos. 

La planificación optimizada permite también recopilar datos de los empleados (cuántos conductores están disponibles en cada momento, qué horarios tienen o que días se tomarán de vacaciones) para ajustar sus preferencias y optimizar recursos. Entonces, si todos son ventajas, ¿cuál es el freno para implementar estas tecnologías? 

La optimización de rutas tiene en cuenta muchos detalles y es posible que pasar de un proceso manual a uno digitalizado produzca cierta desconfianza o miedo por abordar un proyecto desconocido que exija una inversión económica o de tiempo que no pueda asumirse fácilmente.

Pero, este pensamiento está lejos de la realidad, ya que la integración de un software de optimización de la planificación está al servicio de todos. Y es que soluciones  como las de Goal Systems  pueden implementarse de una forma asequible y sin que afecte a la interrupción del servicio.

No hay que olvidar que la inversión en estas tecnologías de planificación también repercutirá en una mejor experiencia para el viajero. Y es que estas soluciones permiten mejorar el servicio y la productividad. Pueden prever incidentes y resolver de manera inmediata problemas del día a día. 

En definitiva, la unión de los vehículos eléctricos y las soluciones de planificación un papel esencial en el uso de energía que, junto al resto de innovaciones tecnológicas, contribuye a que la movilidad sostenible no sea una utopía y forme parte ya del transporte del presente.

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