Perú es uno de los países de Sudamérica que posee los números más bajos de ingreso de vehículos cero y bajas emisiones.

Según revelaron fuentes a Portal Movilidad, una de las razones se debe a que:

“Toyota es uno de los actores que más está empecinado en frenar la electromovilidad, ya que cuenta con un stock grande de unidades a gasolina y sus respectivos repuestos. Es la empresa que mueve todas las fichas con respecto a la normativa de la industria automotriz”.

Tras las acusaciones, David Caro, marketing & corporate affairs manager en Toyota del Perú S.A., revela cuál es la estrategia de la compañía.

“Desde la empresa analizamos qué es lo que demanda el mercado y, en base a ello, introducimos nuestros productos”, explica en diálogo con Portal Movilidad.

Asimismo, para determinar qué tecnología incorporar, desde Toyota Motor Corporation tienen en cuenta otros dos factores clave: la matriz energética y la infraestructura de recarga disponible en cada país.

Al respecto, Caro ejemplifica: “En Japón la electricidad se produce principalmente en base a carbón. Entonces, tiene sentido optar por la gasolina como fuente de transición porque, de lo contrario, para producir electricidad se utilizaría mucho más carbón. Es por esta razón que eligen los híbridos por sobre los eléctricos”.

Y aclara: “Aquí la energía primaria es 65% gas o líquidos de gas natural. En este caso, dado que emiten menos dióxido de carbono por kilómetro que los demás combustibles, promovemos fuertemente este hidrocarburo”.

Por otra parte, en cuanto a la infraestructura de recarga, vale mencionar que el Perú no posee una cantidad considerable de electrolineras.

“Contamos con cerca de 60 estaciones de las cuales, en su mayoría, son de carga lenta. Entonces, a pesar de que nuestra energía eléctrica es bastante limpia –porque el 65% se produce por agua-, creemos que aún faltan condiciones habilitantes para expandir la electromovilidad”, comenta Caro.

Es por ello que, si bien Toyota tiene la intención de introducir vehículos cero emisiones al mercado peruano, aun dan prioridad a los híbridos.

“No es que estamos analizando cómo vender cuotas de unidades. Consideramos que existe un proceso de transición y que deben desarrollarse las condiciones habilitantes”, agrega.

Expansión de la infraestructura de recarga

Según un relevamiento realizado por Portal Movilidad, a febrero de 2023, Perú contaba con 49 puntos de carga -con 75 conectores en total- distribuidos en 16 departamentos.

Sin embargo, éstos no están distribuidos de manera uniforme, sino que la mayoría están concentrados en Lima.

En este sentido, Sociedad Eléctrica del Sur Oeste S.A. (SEAL) busca desplegar una red “descentralizada”.

“Uno de los limitantes principales para los usuarios de vehículos eléctricos tiene que ver con la ansiedad de rango que genera la ausencia de puntos de carga en lugares estratégicos que permitan realizar recorridos en diferentes puntos del país con tranquilidad”, explica Paul Rodríguez Ochoa, gerente general de SEAL.

La necesidad de una ley

Además de la ausencia de cargadores, una de las principales dificultades a las cuales se enfrenta la electromovilidad en Perú tiene que ver con la falta de una normativa que otorgue beneficios.

No obstante, a fines de marzo, el viceministro de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas (MINEM), Jaime Luyo Kuong, informa que el Ejecutivo impulsa una iniciativa legislativa para promover el uso de vehículos eléctricos.

Al respecto, David Caro sostiene: “Semanas atrás nos reunimos con el ministro. Desde el MINEM comentaron que a mitad de año la propuesta estará lista para presentarse. Ahora, están compartiendo el documento a los ministerios para recoger distintas opiniones”.

Y añade: “Esperamos que se discuta y se apruebe lo antes posible, pero tomará tiempo. Por eso, conversamos sobre el tema junto a otras marcas y buscamos determinar de qué manera podemos apoyar al Gobierno para acelerar el proceso”.

Lo interesante de este proyecto es que evalúa alternativas como brindar incentivos tributarios para consumir electricidad orientada a la carga y recarga de vehículos eléctricos, y un fondo para financiar la adquisición de dichas unidades.