A poco más de un año en gestión, la empresa porta el mayor portafolio en la región compuesto por 14 firmas internacionales de excelencia.

En el marco del ciclo Personalidades, Rodrigo Pérez Graziano, director de comunicación y relaciones externas de Stellantis Argentina sostiene: “Claramente se requiere de la participación activa de toda la cadena de valor”. 

Así mismo, agrega: “Además de los sindicatos y proveedores, también es necesario contar con la cadena de comercialización y los correspondientes sectores estratégicos”. 

De esta manera, considera que la compañía está “más que convencida de que se trata de los jugadores que conforman la matriz energética de un país”. 

Sin embargo, dadas las condiciones actuales, refiere a que las instancias próximas a gestionar tienen que ver con la definición de la tecnología que se elaborará en Argentina. 

“Hay objetivos muy marcados”, asegura a Portal Movilidad. En el plano regional, la compañía planifica acercarse al 20% de la gama eléctrica dispuesta al mercado. 

La medida dispone diferencias trascendentales que parten de los incentivos y actores vinculados en relación a la planificación que preparan en Europa y Estados Unidos donde estiman el 100% y el 50% de la electrificación, respectivamente.  

En esta línea, sostiene que: “Habrá un paso intermedio que tiene que ver con lo híbrido”. Rodrigo Perez Graziano afirma que esta tecnología oficiará como punto de conexión entre el diésel y la carga eléctrica. 

Dado que actualmente las unidades importadas de nuevas tecnologías son híbridos, señala que en el largo plazo podría plantearse la comercialización de utilitarios eléctricos. Por ende, previamente se requiere de una infraestructura adecuada que ceda el paso a la tecnología híbrida.

La compañía cuenta con la primera plataforma multienergética eléctrica de todo el continente americano, situada en Palomar, Provincia de Buenos Aires. Si bien la misma dispone de modelos como el 208 de Peugeot, Rodrigo Graziano reconoce que aún no están dados los parámetros como para dar el siguiente paso. 

“No están establecidas las condiciones a nivel región, país y mercado para iniciar la producción en Palomar”, opina el ejecutivo considerando que las inversiones anuales serán las que permitirán a la compañía escalar al siguiente nivel. 

Dado que Latinoamérica ha logrado consolidarse en el largo plazo encabezando cierto liderazgo en el plano de la electromovilidad, particularmente América del Sur compone un pilar fundamental para Stellantis.

La firma presentó Dare Forward 2030, un plan estratégico ambicioso en el que planifica comercializar un estimado de 5 millones de autos eléctricos a fin de posicionarse como competencia de Tesla en el mercado.  

Mediante la gestión del mismo pretenden reducir la huella de carbono de cara al 2038. Con un horizonte firme, el plan estratégico planifica una participación en el mercado igual o superior al 25% y que los vehículos híbridos y eléctricos equivalgan a aproximadamente el 20% del mix de ventas. 

Para ello, en lo que refiere a América del Sur, contará con recursos destinados a proyectos estratégicos y rentables con inversiones de 14 mil millones de euros al año, con énfasis en proyectos de electrificación y software. 

A pesar de que se han establecido bases fuertes en términos de resultados, estrategias y operaciones en la región, en cuanto a Argentina, Rodrigo Graziano hace hincapié en que los incentivos son por demás necesarios para acelerar la transición. 

En esta línea, reconoce: “En los países donde esa transición se da con mayor velocidad es porque también están en juego ciertos estímulos que hacen que la transición suceda a una velocidad distinta”. 

Además, asume que el sector automotriz junto a las terminales coinciden en que para alcanzar el horizonte que proponen requieren de una cierta “docencia en la experiencia desde el cliente”. 

Proyecciones a futuro 

En líneas generales, la compañía reafirma que a futuro prevé la mediación de la tecnología híbrida como la antesala a la electrificación en Argentina.
Por lo tanto, resulta crucial establecer los parámetros técnicos necesarios para allanar el camino y permitir el desarrollo del modelo 100% eléctrico. 

“El próximo periodo de inversiones posiblemente no esté destinado a la electrificación debido a salvedades desde el punto de vista híbrido”, estima refiriéndose a la proyección de una planta de vehículos eléctricos en el país. 

Por su parte sostiene que este periodo comprenderá el “mayor cambio disruptivo que haya tenido la historia de la industria automotriz”. 

Al finalizar agrega: “Evaluamos que la siguiente ronda de inversiones será en diez años”. Sin embargo, considera que el sector debe “continuar comercializando y proponiendo el establecimiento de nuevas tecnologías” con el mismo afán que emprenden actualmente.