Los vehículos eléctricos representan el 10% de la cuota de mercado de España.
José Antonio León Capitán, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Stellantis Iberia, comparte su análisis sobre los motivos del retraso en la penetración de los vehículos a batería.
El eje principal al que apunta para explicar la problemática es la escasez de infraestructuras de carga.
«España está en la cola de puntos de recarga», sostiene.
Según el indicador global de electromovilidad y puntos de recarga, España creció 0,6 puntos en el primer trimestre de 2023, mientras que los países europeos mejoraron 1,3 puntos de media.
El país debería contar con 45.000 cargadores antes de finalizar el año y para alcanzar la cifra sería necesario que triplique el total de sus instalaciones.
Para el representante de Stellantis la cantidad no es todo.
El segundo eje al que apunta como freno para el crecimiento de la electromovilidad en el país, es la calidad de la recarga.
«Tiene que ser rápida», sentencia el empresario.
En este caso, los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) indican que la tendencia actual está alineada con las exigencias de la empresa.
El 2022 cerró con 21.573 puntos de carga públicos operativos, de los cuales el 65% tiene al menos 22 kW de potencia. De estos, el 30% son rápidos y ultra rápidos.
Durante ese año se instalaron 8.200 nuevos puntos de recarga; número que representa el 38% de infraestructura pública operativa en España.
Capitán destaca la «dificultad administrativa» para obtener el permiso para la instalación de puntos de recarga.
En este sentido cabe destacar que hay 7.400 puntos públicos que se colocaron y no se encuentran operativos para la recarga de baterías de vehículos.
Los datos sobre la infraestructura de recarga española fueron difíciles de poner sobre la mesa.
La sistematización de la información del sector que se conoce fue elaborada por AEDIVE con colaboración de empresas e instituciones y publicada en el mes de abril.
El lanzamiento del mapa oficial de puntos de recarga del Gobierno es una promesa que lleva un año de demora.
En relación a la carga privada, la información que se puede conocer proviene de un cuestionario que la Asociación realizó a 6.000 socios.
El 86% de ellos tiene su punto de carga vinculado en el hogar o lugar de trabajo.
La adquisición de VE según Stellantis
Otro eje que José Antonio León Capitán considera una traba en el desarrollo de la electromovilidad está vinculado a los incentivos estatales.
Para el director de Comunicación las ayudas son escasas, e iniciativas como el Plan Moves resultan “difíciles” tanto para particulares como para concesionarios.
En esta línea solicita que el acceso a la política pública sea más pragmática y que cliente y concesionario puedan acceder de forma inmediata al descuento.
Según los datos del cuestionario a usuarios de vehículos eléctricos publicado por AEDIVE, el 63% de los usuarios considera que las ayudas del MOVES son adecuadas para incentivar la compra pero “mejorables”.
En ese sentido se destaca justamente la necesidad de que dicha ayuda se perciba de forma inmediata en la compra.
Capitán ha apuntado que en Portugal no existe IVA en los vehículos de cero emisiones, con la consiguiente reducción de precio y aumento de atractivo.
Para el representante de Stellantis un eje clave para fortalecer el mercado de la movilidad eléctrica es la fiscalidad.