La última milla, etapa final de la cadena de suministro, es esencial para el transporte urbano de mercancías. En América Latina, el transporte por carretera representa el 90% de la distribución con un crecimiento anual del 5.4% en México, lo que plantea desafíos ambientales que demandan sostenibilidad en este tipo de desplazamientos.
Con la expectativa de un aumento del 79% en las entregas globales de paquetería para 2030, adoptar esquemas de última milla sustentable es una necesidad urgente para reducir impactos negativos como emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación acústica y congestión vial.
Ariel Katz, head regional de Ambiente en Mercado Libre, analiza en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica el panorama de este segmento tan importante en los centros urbanos de la región y cómo la compañía, lider en e-commerce, afronta estos desafíos en comparación con lo que evaluaban tiempo atrás.
“En los últimos años, hemos aumentado significativamente la cantidad de vehículos eléctricos en nuestra flota logística, gracias a un esfuerzo conjunto con actores clave del sector y el compromiso con la sustentabilidad de nuestros equipos internos”, detalla.
“Al final de H1 (la primera mitad de) 2024 teníamos más de 2700 EVs, de los cuales la mitad se ubican en Brasil, casi un tercio en México y el resto está distribuido entre Chile, Colombia, Argentina y Uruguay”, enumera Katz.

Los vehículos de última milla con tecnologías que impulsan la sostenibilidad, claves para ML.
“En total, en ese periodo hemos entregado más de 31 millones de paquetes mediante transporte sustentable. Estamos muy orgullosos de este logro, sobre todo, porque este crecimiento implica una reducción de emisiones y una mejora la calidad de vida urbana, debido a una disminución del ruido ambiente en las entregas”.
Acerca de cuál es la tecnología de los vehículos que la empresa utiliza para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus operaciones, el directivo consigna: “Nuestra estrategia incluye vehículos eléctricos, camiones propulsados por gas natural y biometano, además de sistemas de optimización logística”.
“Asimismo, en colaboración con Newlab, lanzamos el Studio ‘Low-Carbon Logistics’, donde actualmente estamos probando nueve tecnologías disruptivas de transporte de bajo carbono en diferentes países de la región, que está especialmente orientada a última milla. Esto fue posible gracias a una excelente convocatoria que realizamos en conjunto con Newlab, en la que participaron 128 startups de Latinoamérica y del mundo que dieron a conocer sus propuestas innovadoras de movilidad sostenible”.
Infraestructura de carga: el gran desafío para la sostenibilidad
Sin dudas, disponer de una red de carga suficiente y operativa a lo largo de los recorridos es esencial para que la movilidad sustentable de última milla sea un verdadero éxito.
“La infraestructura de carga sigue siendo un desafío clave en América Latina debido a la limitada disponibilidad de estaciones públicas y la falta de incentivos en algunos mercados. Para superar estas barreras, desarrollamos infraestructura propia en nuestras estaciones de última milla, garantizando que cada vehículo eléctrico cuente con puntos de recarga dedicados, a pesar de las limitaciones externas”, explica Katz.
Según estudios que hizo la empresa, un vehículo eléctrico, en promedio, emite entre un 50% y un 70% menos de gases de efecto invernadero en comparación con un vehículo de combustión interna (gasolina o diésel) a lo largo de su ciclo de vida, lo que se traduce en beneficios ambientales y sociales tangibles.
“Mercado Libre está comprometido con la sostenibilidad a través de su estrategia de triple impacto, la cual se enfoca en: movilidad sostenible, gestión de la energía y circularidad de materiales. En los últimos años, logramos avances significativos en la transición hacia una logística más sustentable mediante la expansión de la flota eléctrica, el uso de combustibles alternativos y el desarrollo de infraestructura de carga en la región”, señala Katz.
“Estamos trabajando en el frente de innovación, mediante el cual también estamos identificando nuevos modales de transporte sustentable. Sin duda, la sostenibilidad es un norte y una guía para la toma de decisiones cotidianas”.
Para cerrar, Katz analiza: “Hoy los principales desafíos son la limitada infraestructura de carga, los costos asociados a la electrificación y la disponibilidad de vehículos eléctricos en ciertos mercados. Para afrontarlos, continuaremos desarrollando infraestructura propia, colaborando con gobiernos y aliados estratégicos para fomentar incentivos, y explorando tecnologías alternativas como combustibles renovables y sistemas de optimización logística. Nuestro objetivo es seguir liderando la transición hacia una logística más sostenible en la región”.