Hace unos años se hablaba de YoYo como el primer coche impreso en 3D por la empresa italiana XEV. A pesar de las dudas que rodeaban a este proyecto, hoy en día ya se ha visto visto al automóvil 100% eléctrico circular por las calles.
Este desarrollo ha dado lugar a un proceso de fabricación flexible y eficiente: se necesitan menos componentes de carrocería, las actualizaciones técnicas son más rápidas, los costes de producción son más reducidos.
Todos estos beneficios se trasladan a los clientes, permitiendo que el precio de venta de YoYo sea de aproximadamente 10.000 euros.
Para dar el acabado final y aportarle calidad, las piezas impresas en 3D pasan por un proceso de fresado robótico que le aporta suavidad.
Diseños específicos
Las posibilidades en términos de personalización son infinitas en un formato extremadamente compacto (mide 2,53 metros de largo, 1,5 de ancho y 1,56 de alto).
Para ello, XEV eligió un sistema BigRep PRO, así las piezas se pueden modificar y cambiar con un trabajo de ingeniería bastante menor.
Se puede personalizar tanto la superficie de diseño como la carrocería del automóvil. Y gracias a este sistema el rodado goza de una mayor precisión geométrica.
XEV utiliza BigRep PRO para producir componentes de prueba de YoYo. También prueba los materiales y crea accesorios y herramientas, según informó 3D Natives.
Movilidad urbana y sostenible
YoYo está equipado con una unidad eléctrica de 20 CV y ofrece una autonomía de 160 km. Para ello, XEV firmó un acuerdo con ENI, la mayor empresa energética italiana: a partir de 2022, estaciones de servicio ENI seleccionadas ofrecerán sus innovadores prestaciones de cambio de batería para coches eléctricos XEV YoYo, que también se incluirán en la flota de coches compartidos Enjoy.
Las mejoras que se introducen permiten reducir la espera de recarga, ya que las baterías del YoYo se pueden cambiar fácilmente en solo minutos.