El aumento de instalaciones fotovoltaicas en España es una realidad imparable. Este año 2023 ya son más de 200.000 las viviendas que están generando su propia energía en casa.
Esto ocurre en relación a la cantidad de puntos de recarga instalados en los hogares del país. Smart Wallboxes ha notado este fenómemo, ya que se dedican a ambas áreas.
“La persona que instala un punto de recarga, si no tiene paneles, está valorando la instalación fotovoltaica”, analiza Elis Álvarez González, CEO de la empresa.
Según su visión, lo que consigue el usuario al tomar esta decisión es acceder a un coste irrisorio de carga del coche eléctrico, sumado a los beneficios tarifarios que se obtienen.
Una vez amortizado el coste de los paneles, empieza a verse una carga de coche totalmente gratuita.
De parte de Smart Wallboxes promocionan este complemento porque, al final, lo que se consigue es generar viviendas autosuficientes, además de los beneficios en la carga.
“Estamos hablando de que se puede estar en torno a un 35% de independencia energética y si se le suman baterías acaba teniendo casi un 96%”, destaca Álvarez.
Y si solo se evalúa el coste de la carga de un vehículo con uso urbano (entre 60 y 80 kilómetros al día), termina por ser totalmente gratuita.
Ese vehículo eléctrico será abastecido con la energía almacenada por las baterías y además se lo haría por la noche, durante el día el usuario se encuentra trabajando.
Durante el fin de semana sí que se lo puede cargar durante el día y hacer una completa.
Luego se lo podría utilizar el resto de la semana sin tener que cargarlo, de hecho es algo que se está utilizando “mucho” y Smart Wallboxes lo ha notado porque se está haciendo cada vez más normal ver paneles solares en los hogares.
Además, se está optando por instalar puntos de recarga que son capaces de conectarse al inversor directamente a través de WiFi o Bluetooth.
El trabajo de Smart Wallboxes con los paneles solares
“Integramos todo, desde lo que es el diseño y la planificación, hasta el desarrollo, la instalación y la legalización de los paneles, baterías y puntos de recarga”, explica el CEO de la empresa.
Ahora, con la llegada de las nuevas baterías de almacenamiento, desde la empresa han conseguido crear micro redes y que una vivienda sea capaz de autoabastecerse, incluso ante un apagón o un corte de suministro eléctrico.
“Muchas veces vendes un producto (cargador) y lo acabas vendiendo el conjunto (panel fotovoltaico), porque una cosa va ligada a la otra”, expresa Álvarez.
Pero es así que explica que en el 2023 el tema de la fotovoltaica “ha pegado un parón”.
Los analistas indicaban que 2023 sería un “boom” de esta tipología de energía alternativa y los números no han resultado los esperados.
De acuerdo a lo expresado por el CEO de Smart Wallboxes esto podría darse por la excepción ibérica dictada en 2022.
Esto finalizará este próximo diciembre y la industria espera que esto termine por dar un empujón a la energía fotovoltaica y brindar los números que se aguardaban para este.
“Obviamente, los precios de la electricidad volverán a subir,el petróleo aquí en España es carísimo, ya estamos hablando de que un litro de gasolina se encuentra en torno a los dos euros”, comenta Alvarez.
Expectativas de cara a 2024
Para Smart Wallboxes una normativa que daría impulso y terminaría por integrar el conjunto que hoy ofrece la empresa es la regulación de la bidireccionalidad.
Igualmente, el CEO de la empresa lo espera entre 2024 y 2025.
“El tener coches que sean capaces de aportar energía aligerara la carga sobre la red pública”, comenta.
Entonces, habrá usuarios que ya no necesitarán tener una batería porque utilizará la misma del vehículo como reserva de energía.
Este año, la empresa ha crecido un 300%, lo que representa una expansión “brutal”.
Para el futuro Smart Wallboxes buscará perfeccionar el trabajo adquirido este último tiempo, resguardando así a los clientes actuales.
Además, de cara al próximo año, el objetivo estará puesto en la continuidad del desarrollo de su propio cargador, del cual esperan tener novedades pronto.