En las últimas semanas, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se declaró en contra de los incentivos para disminuir los costos de adquisición de vehículos eléctricos en Perú.
Su titular, Alex Contreras, sostiene que hay acuerdo en torno a incorporar energías limpias en el transporte pero no en otorgar beneficios fiscales.
“El MEF está de acuerdo con promover un transporte sostenible. No obstante, la propuesta de dictamen es costosa, regresiva y poco efectiva”, sostiene Marco Camacho, director general de Política de Ingresos Públicos del MEF en relación a los proyectos de ley presentados.
Y agrega en torno a uno de los proyectos de ley: ¿Qué tiene este dictamen? Da beneficios tributarios por 10 años.
Es costoso, cuesta $20 mil millones. Da beneficios a vehículos particulares, y es poco efectivo porque no focaliza los principales contaminantes y no toma en cuenta la congestión vehicular”.
Por otro lado, desde la Dirección de Inteligencia Económica, también se argumentó en este sentido.
“Es innecesario promover que los particulares adquieran vehículos eléctricos porque en pocos años la única oferta será de autos eléctricos”, aseveró Miryam Yepes, titular de la dirección.
Frente a ello … ¿Qué opina el sector privado?
Desde el sector privado dialogan con Portal Movilidad afirmando que esta postura es “equivocada” y “un disparate”.
Una de las razones para no otorgar incentivos es que se estaría beneficiando el acceso a vehículos de lujo.
En esta línea, se argumenta que si hay voluntad, se puede incentivar a los vehículos sedan, taxis, pick ups, buses y camiones; pero no dejar de beneficiar esta tecnología para no beneficiar a los más costosos.
Por otro lado, responden a la hipótesis del MEF que sostiene que la adquisición de vehículos eléctricos sería inevitable por el aumento de la oferta.
“Ese escenario es el actual. Todos los fabricantes tienen vehículos eléctricos y los quieren meter en Perú pero no lo hacen. El mundo está yendo hacia allá. ¿Por qué se debería ir en contra?”, indican.
Por otra parte, se afirma: “Si los incentivos no ayudan, ¿Cómo hizo Noruega, Estados Unidos o China para aumentar su parque vehicular eléctrico? Lo hicieron con incentivos”.
¿Es viable en términos de costos financiar a esta tecnología?
Frente a la visión del MEF, se contrapone la idea de que beneficiar a los rodados cero emisiones implicaría ahorros para el Estado en volúmenes significativos.
Por un lado, se esgrime que el mejoramiento de la calidad del aire (problema acentuado en el país) “ayudaría a reducir los USD 1.000 millones que se destinan a gastos respiratorios en el sistema de salud público”.
Por otro lado, vale destacar que Perú libera divisas por más de USD 6.000 millones para importar petróleo. El 95% de lo utilizado proviene del extranjero. En consecuencia, también se aliviaría la salida de divisas con la transición vehicular.
En relación a este recurso, también provee de ingresos al Estado a través de Petroperú, y se supone que el MEF no quisiera dejar esa entrada de recursos por la electromovilidad.
¿Qué pasa con los buses eléctricos?
Desde el ejecutivo se hizo hincapié en que se debe avanzar en la transición en el transporte público y no en el privado.
A raíz de ello, privados sostienen que de igual manera tendrían que existir los beneficios fiscales para el segmento.
“Si quieren apuntar a los vehículos eléctricos en el transporte público, el MEF va a tener que asignarle una partida al Ministerio de Transporte para que compre buses e infraestructura de carga”, explican a Portal Movilidad.
Y rematan: “Los operadores están todos quebrados o no tienen capacidad de endeudamiento. Nadie tiene posibilidad de pedir préstamos de USD 20 millones. De eso se va a tener que ocupar el Estado”.