La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) afirma que la sociedad debe acostumbrarse y confiar en los cambios que se están produciendo en el sector del automóvil por la revolución energética a la que se está enfrentando España.
En la inauguración de Motortec, Teresa Ribera peticiona a la ciudadanía para que confíe en el conjunto de productos que se están ofreciendo en el mercado para incentivar los cambios en el sector automovilístico.
“Sabemos que sufrimos algunas dificultades junto con el planteamiento de los inconvenientes que hemos convivido durante mucho tiempo que significa cambiar de tipo de vehículo y movilidad basada en el motor de combustión a un modelo complejo que plantea preguntas”, sostiene.
Asimismo, Ribera agradece al conjunto de la automoción su capacidad de «recuperación, innovación y reposición», así como la importancia que tiene en el Producto Interior Bruto (PIB) de España la actividad procedente de esta industria.
La Ministra reconoce que “la transformación del vehículo eléctrico ha de convivir con modelos clásicos por lo que la garantía de recambios y servicios es esencial”.
“No pensamos sólo en ensamblar coches, no hacemos sólo componentes, no pensamos sólo en electrónica de consumo, no pensamos sólo en baterías, ni sólo en la logística; queremos todos los elementos para hacer una propuesta completa de movilidad sostenible”, explica Teresa Ribera.
En este contexto comenta que a consecuencia de la invasión a Ucrania por parte de Putin “generó cuellos de botellas en cadenas de valor globales o regionales”, entonces “puso el dedo en la llaga en algo que parecía absolutamente impensable”.
La guerra en Ucrania disparó una falta de componentes críticos para la elaboración de los coches eléctricos o las baterías como el níquel, el cobalto o el litio. Afectó al conjunto de materiales, componentes y activos del vehículo.
“Estos elementos están cada vez más presentes en nuestra economía y eso nos hace reflexionar sobre qué representa la autonomía estratégica en el ámbito de la movilidad”, comenta Ribera.
Por otro lado, la ministra destaca el «impulso a la adquisición de vehículos eléctricos y estructuras de recarga» que se está haciendo desde el Gobierno.
En este punto pone acento en el Programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible (MOVES), así como al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC) o el PERTE de economía circular.
Pero, reconoce “las dificultades burocráticas que se generan al entrar en acción distintas administraciones”.
Aunque, menciona que han eliminado “trabas para la instalación de los puntos de recarga, si bien todavía tenemos problemas con el aspecto de utilización del espacio público”.
La labor de los concesionarios
La vicepresidenta cuarta explicó que “se es consciente de que se tienen segmentos enormemente estresados asociados al cambio de patrón como ocurre con la modernización de las líneas de negocio de los concesionarios”.
Los concesionarios viven una época de incertidumbre dado que van a perder el negocio de la venta de coches que se hará de forma directa por las marcas.
“Ellos testean simultáneamente no sólo la venta de un vehículo, sino también en el ofrecimiento de servicios como el leasing o el car sharing buscando o impulsando acompañar la innovación desde el punto de vista social”, expresa.
Ribera mencionó el “estrés” en el cambio de modelo del desguace clásico “a otro que tendrá que reciclar baterías”.
Y, mencionarlas, comenta que habrá compañías que fabrican componentes para un vehículo de combustión que desaparecerán con el eléctrico.
Pero la ministra comenta que ahora, con la apuesta por el vehículo eléctrico y de hidrógeno, se abren muchas posibilidades “de mejora siempre que haya un entorno de colaboración y diálogo continuo” entre administraciones y empresas.