A fines de 2021, Chile se anoticiaba de una consulta pública sobre un reglamento de retrofit, que daría luz verde a la práctica que fue suspendida por las autoridades en 2019.

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La Contraloría General de la República tiene en su poder desde el año pasado el reglamento que establece los requisitos para el retrofit o la transformación de vehículos propulsados por motor a combustión interna a propulsión eléctrica y que modificaría el Decreto Supremo nº156 de 1990.

Pero, según indicaron públicamente las autoridades, la demora en salir tuvo un motivo: el organismo indicó que el Ministerio de Transportes no tiene facultades para habilitar o supervisar talleres de conversión.

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“Teníamos conocimiento de que el decreto estaba firmado por las autoridades, asumíamos que tenía que pasar por Contraloría y salía este año”, comenta a Mobility Portal Latinoamérica Tomás Sanchez, CEO de EV South.

Y agrega: “En las reuniones que tuvimos con las autoridades, la expectativa de ellos era también que saliera este año”.

Así las cosas, la industria que se dedica a las conversiones ahora tiene que esperar las alternativas que puedan resolver este vacío legal.

En julio, el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, aseguró que presentará un proyecto de ley para convertir vehículos de gasolina en eléctricos.

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Y, en octubre, reiteró esta intención. Pero, en cuanto a los plazos para presentar el proyecto de ley, el ministro precisó: “Todavía estamos trabajando y cuando tenga novedades las voy a informar”.

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Sobre estas últimas informaciones, Tomás Sanchez, comenta: “Si esto pasó a ser proyecto de ley, es difícil tener la expectativa de que salga en 2024 porque tiene que pasar las dos Cámaras y ver el empuje que se le va a dar”.

¿Cómo mantiene su negocio la industria del retrofit?

En declaraciones públicas, el Ministro Muñoz, indicó que le resulta “curioso” que los vehículos convertidos a eléctricos estén circulando por vías privadas pero no por las públicas por falta de autorización.

Evidentemente, esto es así, porque ante la ausencia de reglamento, la industria tiene líneas de negocio en paralelo.

Por ejemplo, para el caso de EV South, la actividad principal como marca es convertir vehículos clásicos, pero también se dedica al retrofit en maquinarias y vehículos pesados.

“Hoy estamos abordando tres pilotos en vehículos pesados enfocados fuera de los permisos de circulación”, reconoce Sanchez. Los mismos se orientan a circulación en espacios privados tales como centros de logística, faenas mineras o forestales.

“Hay que entender que la posibilidad del retrofit es generar una industria de economía circular y reciclaje de carrocería”, cierra el CEO de EV South.