Costa Rica | Vehículos Eléctricos
lunes 30 de diciembre de 2024
A 2027. 69% de residuos de ion-litio provendrán de vehículos eléctricos en Costa Rica
El crecimiento de los vehículos eléctricos en Costa Rica está transformando la movilidad sostenible, pero también anticipa un desafío ambiental crítico: para 2027, las baterías de ion-litio de estos vehículos representarán el 69% de los residuos generados en el país, destacando la urgencia de soluciones normativas y técnicas para su manejo.
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El auge de los vehículos eléctricos en Costa Rica, impulsado por incentivos fiscales y el Plan Nacional de Descarbonización (PND), está generando un cambio significativo hacia la movilidad sostenible

Sin embargo, este crecimiento también plantea nuevos desafíos ambientales. 

Según un estudio realizado en el marco del proyecto “Acelerando la transición al transporte público eléctrico en la Gran Área Metropolitana de Costa Rica”, liderado por la Universidad de Costa Rica (UCR) con el apoyo de la Fundación CRUSA, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el financiamiento del Global Environment Facility (GEF), para 2027, el 69% de los residuos de baterías de ion-litio en el país estarán asociados a los vehículos eléctricos.

Este panorama exige la implementación urgente de soluciones sostenibles.

Un crecimiento con impactos secundarios

Desde la aprobación de la Ley N.° 9518 de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico en 2018, Costa Rica ha registrado un aumento en la adopción de vehículos eléctricos. 

Este marco normativo, que incluye exoneraciones fiscales, ha permitido que más ciudadanos y empresas opten por esta tecnología.

 Sin embargo, a medida que la flota crece, el país también enfrenta problemas relacionados con el manejo de los residuos de baterías.

El informe del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) advierte que, para 2027, las baterías de vehículos eléctricos, incluidas las utilizadas en motocicletas, carretillas y vehículos de pasajeros, representarán la mayor parte de los residuos de baterías de ion-litio en Costa Rica. 

Esto resalta la necesidad de un sistema de gestión integral que prevenga los riesgos ambientales asociados con su disposición inadecuada.

Vacíos legales y normativos

A pesar de los avances en la promoción de vehículos eléctricos, el país carece de normativas específicas para la trazabilidad y reutilización de baterías usadas. Actualmente, no existe un sistema obligatorio para evaluar el estado de salud (SoH) de las baterías ni procedimientos estandarizados para su clasificación. 

Además, no hay una normativa clara sobre su importación, almacenamiento y transporte.

La Hoja de Ruta para la Gestión Integral de Residuos de Baterías identifica tres opciones para abordar este desafío: exportación, reciclaje y reutilización.

Si bien la reutilización se posiciona como la opción más sostenible, el desarrollo de capacidades técnicas e infraestructura es fundamental para implementar esta estrategia. Costa Rica todavía enfrenta barreras significativas, como la falta de laboratorios especializados y equipos técnicos, lo que limita las posibilidades de reutilizar las baterías en aplicaciones estacionarias o de segunda vida.

Referentes internacionales y lecciones aplicables

El análisis del documento también incluye experiencias de otros países. La Unión Europea (UE), por ejemplo, ha adoptado regulaciones estrictas para la gestión de baterías, como la responsabilidad extendida del productor (REP) y metas de reciclaje obligatorias. 

En Japón y Canadá, proyectos piloto han demostrado el potencial de la reutilización para aplicaciones de almacenamiento energético

Estas prácticas internacionales pueden servir como modelo para que Costa Rica desarrolle normativas propias.

Además, algunos países han introducido incentivos financieros y tecnológicos para impulsar la creación de infraestructura de reciclaje. 

Esto podría ser una estrategia viable para Costa Rica, considerando que actualmente el reciclaje de baterías es limitado y depende en gran medida de la exportación.

Desafío estructural para los vehículos eléctricos

Aunque los cambios fiscales recientemente aprobados, como la reducción gradual de exenciones para vehículos eléctricos, representan un reto para mantener la adopción de esta tecnología, no son el único problema. 

Costa Rica necesita enfrentar la gestión de residuos de manera integral. El crecimiento de la flota eléctrica no solo impactará en la generación de residuos, sino que también exige mejoras en la infraestructura de carga y una red de servicios para mantener estos vehículos.

La situación actual plantea una oportunidad para desarrollar proyectos piloto en reutilización y reciclaje que puedan escalar a nivel nacional. 

También, es crucial establecer una normativa específica que facilite la colaboración entre empresas privadas, municipalidades y el gobierno, con el objetivo de manejar de manera eficiente los residuos de baterías.

Una oportunidad para liderar en sostenibilidad

El caso de Costa Rica resalta la necesidad de integrar la gestión de residuos al modelo de descarbonización del país.

La implementación de soluciones como el reciclaje, la reutilización y la trazabilidad no sólo mitigaría el impacto ambiental, sino que también fortalecería la posición del país como líder en sostenibilidad en la región.

El éxito de esta transición depende de la colaboración entre el sector público, privado y académico para desarrollar una infraestructura que permita aprovechar al máximo el potencial de las baterías usadas. 

Con estas acciones, Costa Rica puede convertir este desafío ambiental en una oportunidad para liderar la movilidad eléctrica de manera sostenible en América Latina.

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