La movilidad eléctrica sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la estrategia de descarbonización de Alemania. Por ello, los ministros federales de Transporte, Volker Wissing, y de Economía, Robert Habeck, han iniciado el desarrollo de la primera red de recarga rápida para camiones eléctricos.
Sin embargo, esta iniciativa se enfrenta a una paradoja crucial: no existen incentivos para la compra de estos vehículos.
Cabe mencionar que el proyecto pretende establecer una «infraestructura de recarga completa, basada en las necesidades y fácil de usar».
Este plan, anunciado conjuntamente por el Ministerio Federal de Transportes (BMDV) y el Ministerio Federal de Economía y Asuntos Exteriores (BMWK), pretende acelerar el crecimiento del mercado de vehículos industriales eléctricos pesados.
La infraestructura prevista incluye 350 ubicaciones seleccionadas, tanto gestionadas como no gestionadas, en las que se instalarán 4.200 puntos del Sistema de Carga de Megavatios (MCS) y del Sistema de Carga Combinada (CCS).
Esta red se desplegará inicialmente en áreas de descanso no gestionadas debido a un litigio pendiente (Tesla/Fastned en contra).
Se espera en breve una decisión sobre este asunto en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
A pesar de los avances en infraestructuras, el Gobierno federal ha suprimido las subvenciones a los camiones eléctricos debido a las turbulencias presupuestarias de Alemania.
Esta decisión ha suscitado críticas y preocupación en la industria del transporte, que considera crucial el apoyo financiero para la adopción de vehículos de emisiones cero.
Sin incentivos, la compra de eTrucks se hace inviable para muchas empresas, sobre todo las medianas, que no pueden asumir los elevados costes iniciales sin ayuda gubernamental.
Cabe destacar que los costes adicionales de un eTruck son significativamente superiores a los de una unidad diésel.
La cancelación del programa de financiación KsNi, que cubría hasta el 80% de los costes adicionales en comparación con los vehículos de combustión, ha dejado a muchas empresas en una situación financiera precaria para afrontar esta inversión.
El aumento de los peajes para camiones diésel, destinado a fomentar el cambio a tecnologías más limpias, también ha resultado insuficiente.
Las partes interesadas del sector, como la Asociación Federal de Logística y Transporte de Mercancías (BGL), entre otras, han expresado su preocupación por el marco político que ralentiza la descarbonización del transporte de mercancías por carretera.
Para invertir esta tendencia y alcanzar los objetivos climáticos en el transporte, las asociaciones del sector proponen varias medidas.
En primer lugar, reformar los impuestos sobre los combustibles ajustándolos para que reflejen el impacto climático de los biocombustibles y los combustibles basados en la electricidad, ofreciendo ventajas fiscales a las opciones más limpias.
En segundo lugar, reinvertir los ingresos de los peajes, argumentando que deberían financiar la transformación del transporte de mercancías por carretera, colmando las lagunas económicas de las empresas.
En tercer lugar, acelerar la expansión de la infraestructura de tarificación en instalaciones logísticas no públicas.
Además, se subvenciona la compra de vehículos industriales eléctricos y de hidrógeno, con incentivos adaptados al tamaño de la empresa y diseñados para desaparecer con el tiempo.
¿Cómo avanza la transición a los camiones eléctricos en Alemania?
Las cifras actuales de matriculación de estos vehículos son bajas, ya que sólo representan el 0,07% de los 800.000 automóviles matriculados de más de 7,5 toneladas.
En los cuatro primeros meses del año, las matriculaciones de nuevos vehículos eléctricos pesados aumentaron un 173,7% en comparación con el mismo periodo de 2023, según la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
Sin embargo, la tecnología avanza y las barreras tecnológicas, como la autonomía y la capacidad para transportar mercancías peligrosas, se están superando, por lo que ya no son excusas.
La clave del éxito de la red de recarga rápida para camiones eléctricos reside en un enfoque global que combine el desarrollo de infraestructuras con incentivos financieros adecuados.
BGL subraya que, sin apoyo gubernamental, la adopción de los eTrucks será lenta y «el objetivo de descarbonizar el transporte de mercancías podría no alcanzarse en el plazo previsto».
En este sentido, el esfuerzo del gobierno alemán por desarrollar una red de recarga rápida para estos vehículos es un paso positivo hacia la descarbonización del transporte.
Por ello, la falta de incentivos a la compra plantea una contradicción que podría obstaculizar el progreso.
Para garantizar la eficacia de la red y facilitar la necesaria transición del sector logístico, es crucial restablecer las subvenciones y proporcionar un marco de financiación sólido.
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